Los quistes dermoides intracraneales son neoplasias congénitas benignas que se forman a partir del las capas ectodérmicas embrionarias, durante el desarrollo del tubo neural que acontece desde la tercera hasta la quinta semana de gestación. Suelen pasar desapercibidos y se descubren, en la edad adulta, de manera accidental durante una exploración de Tomografía Computarizada o Tomografía por Resonancia Magnética; salvo cuando se rompen de manera espontánea y el contenido lipoideo del quiste se derrama por el líquido cefalorraquídeo provocando un cuadro irritativo meníngeo grave.
La composición histológica de los quistes dermoides favorece el diagnóstico preciso e inmediato con cualquiera de las dos modalidades de Neuroimagen mencionadas. El quiste dermoide está formado por una cápsula fibrosa recubierta internamente por una capa de epitelio escamoso estratificado donde se encuentran folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas. A veces, se observa en las exploraciones de Tomografía Computarizada, una calcificación curvilínea de la cápsula fibrosa. Todas estas glándulas vierten sus secreciones al interior del quiste que almacena una fluido espeso de lípidos y sales de colesterina (Figura 1). La localización más habitual de estos quistes es en las fosas craneales, junto a la línea media.
(Intracranialdermoid cystsarebenigncongenitalneoplasmsthat are derivedfromembryonicectodermallayerduring development of theneuraltubeoccursfrom the third tothe fifth week ofgestation.Often go unnoticedandare discovered, incidentally,inadulthood,during aComputed TomographyorMRI scan; exceptwhen they breakspontaneouslyandlipoidcyst contentsis spilledbycerebrospinal fluidcausingseveremeningealirritation).
FIGURA 1) Representación pictórica figurada de un quiste dermoide, en el que predomina el contenido de material lipoideo.
A continuación, presentamos una serie de imágenes de TC y TRM pertenecientes a una mujer de 56 años que acudió a Urgencias porque había sufrido bruscamente un cuadro neurológico sospechoso de meningitis. Los hallazgos en la Tomografía Computarizada fueron definitivos, gracias a la sensibilidad de esta técnica para detectar las lesiones con contenido graso. La meningitis lipoidea aguda producida por la rotura de un quiste dermoide es una complicación clínica grave que se caracteriza por una irritación química, aséptica, de la leptomeninge. El tratamiento más efectivo es, la extirpación quirúrgica, completa del quiste, de lo contrario es habitual que se produzcan episodios recurrentes de meningitis, porque la cavidad quística vuelve a rellenarse con el tiempo y se producen nuevos derramamientos del contenido lipídico al espacio subaracnoideo.
IMÁGENES DE TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA. (CT FIGURES)
FIGURA 1) El aspecto de un quiste dermoide en una imagen de Tomografía Computarizada es el de una lesión hipodensa que puede confundirse con un quiste aracnoideo o un epidermoide. ¿Qué hacer?
FIGURA 2) Las medidas del coeficiente de atenuación, que muestran unas cifras negativas, (-32 UH) y (-12 UH) propias de los cúmulos lipídicos resultan concluyentes. Los quistes dermoides tienen un contenido lipídico.
En las siguientes imágenes de Tomografía Computarizada, se pueden observar pequeñas bolitas, hipodensas, diseminadas por el espacio subaracnoideo de las cisuras y surcos corticales. Si no se modifica el nivel y la amplitud de ventana podrían pasar desapercibidas (Figuras 3,4,5 y 6). Los valores de atenuación son negativos también, lo que confirma su naturaleza (Figuras 4a, 4b y 6b). Con ambos hallazgos el diagnóstico está servido: diseminación subaracnoidea del contenido de un quiste dermoide roto. La manifestación clínica: meningitis química lipoidea.
FIGURA 3)
FIGURA 4-a)
FIGURA 4-b UH)
FIGURA 5)
FIGURA 6)
FIGURA 6-b UH)
IMÁGENES DE TOMOGRAFÍA POR RESONANCIA MAGNÉTICA. (MRI FIGURES)
Con las imágenes de Tomografía Computarizada mostradas el diagnóstico es concluyente, pero, es difícil que una persona que entra en un Hospital se marche sin la preceptiva exploración de Tomografía por Resonancia Magnética. En las siguientes imágenes se muestra el mismo caso, contemplado desde la perspectiva de la TRM. En éstas, sólo tenemos que cambiar la hipodensidad del quiste por hiperseñal. La diseminación de las pequeñas bolitas lipoideas a lo largo y ancho del espacio subaracnoideo se aprecia como un rosario de puntos brillantes (Figuras 1 y 2).
FIGURA 1) FSE-T1.
FIGURA 2) FSE-T1
FIGURA 3) Imagen FSE-T1. El contenido lipídico del quiste dermoide (flecha) se observa como una zona ligeramente hiperintensa.
FIGURA 3-a FSE-T1 Sat Fat) Aplicando la opción de imagen (saturación de la grasa) el contenido del quiste se oscurece.
FIGURA 4) En esta imagen axial (FSE-T1) las gotitas lipídicas diseminadas por el Líquido Cefalorraquídeo brillan en los surcos y cisuras (flechas)
FIGURA 4-a FSE-T1 Sat Fat) La opción de Saturación de la Grasa hace desaparecer los puntitos brillantes de la imagen anterior.
Es imposible tener dudas acerca del diagnóstico.
Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza. Spaiñ