Quantcast
Channel: El Baúl Radiológico
Viewing all 182 articles
Browse latest View live

ANGIOMIOLIPOMA SUBCUTÁNEO CEFÁLICO, EN LA ESCLEROSIS TUBEROSA (Subcutaneous Cranial Angiomyolipoma in Tuberous Sclerosis) by luis mazas artasona. Septiembre 2015.

$
0
0
El angiomiolipoma es una neoplasia benigna, poco común, que se desarrolla habitualmente en los riñones y se asocia, en algunos casos, con la esclerosis tuberosa. También puede descubrirse en otras estructuras anatómicas del cuerpo, pero es muy raro la localización extrarrenal. En estos casos plantea dudas diagnósticas, precisamente por lo insospechado de este tipo de tumores lejos de los riñones. La IRM es la modalidad de diagnóstico más sensible y específica para etiquetar correctamente este tipo de tumores.

Desde el punto de vista histológico, los patológos los describen como neoplasias encapsuladas que contienen tres componentes básicos: vasos neoformados, tejido adiposo y fibras musculares que forman un ovillo heterogéneo (Figura 1). Esta peculiaridad y especialmente los cúmulos de grasa que se localizan en su interior facilitan el diagnóstico prequirúrgico mediante TC e IRM. 

En las siguientes imágenes, presentamos un caso de esclerosis tuberosa, ya conocida, en una chica de 13 años, que desde hacía un año había notado la aparición de un nódulo subcutáneo frontal, movilizable, indoloro, que había crecido en los últimos meses. El diagnóstico más probable era el de quiste sebáceo, pero los hallazgos que iba proporcionando la IRM, a lo largo de la exploración practicada, fueron muy reveladores.   

FIGURA 1) Representación esquemática de un angiomiolipoma, con su cápsula y los tres componentes histológicos: grasa (amarillo), vasos sanguíneos (rojo) y fibras musculares (marrón).

Key Words: Angiomyolipoma. Subcutaneous Cranial Angiomyolipoma. Tuberous Sclerosis



FIGURA 1) Imagen FSE-T1. En este corte de orientación sagital se observa un nódulo subcutáneo, frontal, hiperintenso, delimitado por una gruesa cápsula. El brillo de la lesión indica un alto contenido en tejido adiposo, circunstancia que descarta la posibilidad de un quiste sebáceo. La imagen se comprende porque, en la potenciación en T1, sólo brilla uno de los tres componentes, la grasa. ¿Sería un lipoma?


FIGURA 2) Imagen FSE T2. Curiosamente, en la potenciación en T2, brillan dos de los componentes del tumor: la grasa y los pequeños vasos, por eso la lesión es hiperintensa y heterogénea. Esto último es comprensible porque el porcentaje entre los tres componentes es muy variable, y el retículo oscuro que se observa en el interior, puede corresponder a tejido muscular.

FIGURA 3) Imagen FSE-T2 con Saturación espectral de la grasa (Fat-Sat). En esta imagen la sospecha previa de un lipoma se desmorona, porque la lesión, una vez neutralizada la señal de la grasa, brilla todavía más lo cual hace suponer que en su interior hay un ovillo de vasos neoformados y que, por ese motivo, y por el flujo lento que se produce, brilla en T2. Con estos hallazgos, y los antecedentes clínicos el diagnóstico de angiomiolipoma se hace más evidente.


FIGURA 4) Imagen de TAC. Las flechas amarillas señalan los nódulos subependimarios (algunos calcificados) típicos de la esclerosis tuberosa.


FIGURA 5) Imagen FSE-T2. En esta imagen de IRM los nódulos subependimarios aparecen como pequeñas imágenes hipointensas, características de esta enfermedad.

BIBLIOGRAFÍA:

1) Ortiz JA; Valbuena L; Bouso M y Sacristan F. Angiomiolipoma cutáneo. Patología 1996;29:115-118.
2) Insabato L, De la Rosa G, Terracciano LM, Fazioli F, Di Santo F, Rosai J. Primary monotypic epithelioid angiomyolipoma of bone. Histopathology 2002; 40: 286-90.
3) Coscarón Blanco E, Gómez González J, Blanco Pérez P, Cañizo Álvarez A. Angiomiolipoma cervicotorácico: una tumoración inusual en una localización de difícil abordaje quirúrgico. Acta Otorrinolaringol Esp 2004; 55: 148-51.
4) Waizel S; Bautista T, Cruz I; Luengas R, Gómez Luz. Angiomiolipoma de pabellón auricularRev Mex AMCAOF, 2012; 1 (2): 114-118


HEMANGIOMAS ÓSEOS CRANEALES (Skull Diploic Haemangiomas: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Octubre 2015

$
0
0
Cuando una persona consulta con su médico porque se ha notado un "bulto" en la cabeza, sin antecedente traumático, lo más habitual es que se trate de un adenoma sebáceo. Pero hay otros procesos neoformativos que pueden causar el mismo efecto, como los osteomas, o los hemangiomas intraóseos del cráneo que vamos a mostrar en este tema.


Los hemangiomas óseos craneales, son neoplasias de estirpe vascular, naturaleza benigna y crecimiento lento que se descubren cuando el propio paciente se palpa una prominencia subcutánea en la región frontal o parietal. Son indoloros y por eso las personas que los padecen suelen demorar su visita al médico hasta que la lesión empieza a crecer y se preocupan. En la radiografía simple de cráneo, que es la primera exploración solicitada, se manifiestan como lesiones osteolíticas u osteocondensantes dependiendo de la composición histológica y de la evolución de la neoplasia.

La Tomografía Computarizada es  la exploración más sensible y específica porque permite apreciar la arquitectura interna de la tumoracíon y sus contornos, características que ayudan en el diagnóstico radiológico. La IRM también aporta datos significativos sobre la composición (derivados hemáticos, grasa) de los hemangiomas. Los estudios de Medicina Nuclear y de Tomografía por Emisión de Positrones, sólo muestran hipercaptación del trazador, pero son exploraciones poco específicas que no superan a la TC e IRM.

Desde el punto de vista histológico y atendiendo a su composición los dos tipos más comunes son:
1) Hemangiomas capilares
2) Hemangiomas cavernosos.

A continuación mostramos los hallazgos más característicos de los hemangiomas capilares, tanto en las imágenes de TC como en las de IRM. La Tomografía Computarizada, examinada con ventana de hueso, es la modalidad de elección porque permite apreciar las características radiológicas más importantes. El hemangioma óseo capilar aparece como una lesión lítica, de aspecto reticulado que crece en el diploe craneal, e insufla la tabla externa del cráneo, la cual es atravesada por tabiques óseos como lo harían las púas de un cepillo. La tabla interna suele estar preservada y los contornos de la lesión son bastante definidos. Este aspecto es bastante característico de los hemangiomas capilares craneales prominentes. 

FIGURA1) Representación esquemática figurada de la composición de un hemangioma óseo capilar: capilares sanguíneos (rojo), pequeños focos de tejido  adiposo (amarillo) y tabiques óseos (blanco) que se originan en el diploe y protruyen a través de la tabla externa

Key Words: Skull Diploic Haemangiomas. Skull Vault Haemangiomas. Skull intraosseous Haemangiomas.


CASO 1)                                                                                                   


Varón de 48 años, que consulta por una prominencia ósea, frontal izquierda, que le apareció dos años atrás y que le ha ido creciendo lentamente. Asintomático. 



FIGURA 1-A) Radiografía simple. Aspecto característico "en púas de cepillo" de un hemangioma óseo capilar (flechas).


FIGURA 1-B) TC con ventana de hueso. El hemangioma insufla la tabla externa del díploe. La tabla interna suele estar preservada. Aspecto trabecular de la lesión, en conjunto.


FIGURA 1-C) Los hemangiomas óseos son lesiones seudohamartomatosas que contienen capilares sanguíneos, tejido adiposo en cantidades variables y una retícula de trabéculas óseas.



FIGURA 1-D) Reconstrucción MPR del hemangioma frontal que aparece como una tumoración circunscrita y poco agresiva, a pesar de su carácter insuflante.

CASO 2)                                                                                                   

Varón 75 años. Pequeña prominencia ósea,(flecha) ya conocida por el paciente, que había crecido en el último año. 


FIGURA 2-A) Pequeña prominencia ósea frontal izquierda.

FIGURA 2-B) Con ventana de hueso, se aprecia el aspecto típico en forma de "cepillo de púas, que atraviesan la tabla externa del cráneo sin destruirla.


FIGURA 2-C) En la imagen ampliada se aprecian mejor los detalles. Las dos tablas craneales aparecen adelgazadas, con pequeños poros.

CASO  3)                                                                                                   

Mujer 19 años. Hallazgo incidental de una pequeña lesión intraósea, parietal derecha.

FIGURA 3-A) Lesión parietal derecha.


FIGURA 3-B) En la imagen de TC ampliada se observa la lesión insuflante, con trabéculas en su interior y pequeños focos hipodensos de grasa.


FIGURA 3-C) Imagen FSE- T2. Lesión intradiplóica que respeta la cortical ósea. No debe confundirse con una granulación aracnoidea.

FIGURA 3-D) El componente blando del hemangioma brilla ligeramente en la potenciación en Difusión Isotrópica (DWI).


Este tipo de neoplasias óseas son características de los cuerpos vertebrales donde se descubren con mayor frecuencia debido al incremento del número de exploraciones de IRM vertebrales. El cráneo es la segunda localización más habitual, aunque es bastante raro encontrarlas. La gente no suele consultar hasta que no son de un tamaño considerable. El tratamiento más efectivo es la craniectomía con cranioplastia reparadora. Muchos se intervienen quirúrgicamente porque su aspecto en TC es alarmante y porque las biopsias percutáneas suelen ser poco concluyentes. Cuando son pequeños y la sospecha de hemangioma óseo craneal es bastante certera, se opta por controlar la evolución. 

BIBLIOGRAFÍA.


1) Leao, B., Cardoso, G.T., Alves, A., Barbosa, W., Castro, R.A.: Primary hemangioma of the skull. Arq Neuropsiquiatr 2008; 66: 569-571. 
2) Heckl, S., Aschoff, A., Kunze, S.: Cavernomas of the skull: review of the literature 1975-2000. Neurosurg Rev 2002; 25: 56-67.
3) Koulouris, G., Rao, P.: Multiple congenital cranial hemangiomas. Skeletal Radiol 2005; 34: 485-489. 

Mazas-Artasona L. Skull Diploic Haemangiomas: CT and MRI Findings. www.elbaulradiologico.com. Octubre 2015. 

HEMANGIOMAS CAVERNOSOS DEL CRÁNEO (Cavernous Haemangiomas of the Skull Diploe: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Octubre 2015.

$
0
0
El hemangioma cavernoso óseo es una variedad histológica de tumor vascular que se distingue de otros tipos de hemangiomas por la presencia de cavidades en el seno de la tumoración. De ahí le viene el nombre, (del inglés "cavern"). Es una neoplasia benigna que se descubre con mucha frecuencia en exploraciones de IRM de la columna vertebral y que en la mayoría de las personas pasaría desapercibida, porque son asintomáticos salvo cuando se produce aplastamiento de la vértebra donde asientan. Se localizan en el tejido esponjoso de los cuerpos vertebrales, especialmente en la región lumbar.También se desarrollan en los huesos del cráneo, donde son descubiertos por el propio paciente al notar una prominencia palpable bajo la piel de la cabeza, dura, indolora, que no se desplaza. Algunos sólo consultan con el médico cuando la lesión comienza a aumentar de tamaño.

Estructuralmente los hemangiomas cavernoso, son masas de partes blandas, formadas por un estroma fibroso, con formaciones saculares (las cavernas) revestidas de endotelio. Estas cavidades están rellenas de un fluido heterogéneo formado por sangre y productos de degradación de la hemoglobina. Los sangrados repetidos y constantes, que se produce dentro de las cavernas, propician el crecimiento lento pero progresivo de la tumoración. Atendiendo al aspecto que presentan en las exploraciones de Neuroimagen se distinguen dos subtipos muy característicos: 

1) Multi-Locular: Producen una lesión osteolítica en el hueso como consecuencia de su rápida expansión, erosionan el hueso esponjoso del diploe y destruyen  la tabla externa (abombando hacia el exterior) y la tabla interna del cráneo (protruyendo en la cavidad intracraneal). Estos tumores pueden alcanzar un gran tamaño, al cabo de unos años, si no se extirpan quirúrgicamente. 
2) Osteocondensante: Otros hemangiomas cavernosos craneales, crecen más lentamente y eso favorece que el hueso huésped desarrolle una cubierta esclerosa a su alrededor, que frena el crecimiento.

Como en todos los hemangiomas cavernosos, la TC y la IRM son las modalidades de diagnóstico más sensibles y específicas porque, en ocasiones, permiten establecer un diagnóstico muy preciso. En las radiografías simples de cráneo, los hemangiomas se presentan como una lesión osteolítica (aquellos que pueden crecer más) o como una imagen osteocondensante (aquellos cuyo crecimiento ha sido detenido por la proliferación del hueso circundante).

FIGURA1) En esta representación figurada se intenta representar la estructura macroscópica de algunos hemangiomas cavernosos: lesión circunscrita redondeada, finas trabéculas óseas que se disponen de forma radial y las cavernas rellenas de derivados hemáticos, en distintos grados evolutivos: hemoglobina en rojo, por sangrados reciente, desoxihemoglobina en amarillo y metahemoglobina en marrón.
Key Words: Cavernous  Haemangiomas. Skull Vault Cavernous Haemangiomas. Skull intraosseous Cavernous Haemangiomas.


CASO 1)                                                                                                   

Mujer de 76 años. Acude por presentar una tumoración frontal, prominente que había crecido en los dos últimos años.


FIGURA 1-A) Imagen osteolítica con finas trabéculas óseas que se disponen en sentido radial. Este hallazgo es bastante sugestivo de hemangioma cavernoso y permite diferenciar la lesión de las producidas por metástasis, quistes aneurismáticos o quistes epidermoides.


FIGURA 1-B) En un corte más caudal se aprecian las cavernas del tumor delimitadas por delgados tabique óseos.


FIGURA 1-C) Imagen FSE-T1. Signa Excite 1´5T. GETres años antes (2011) esta misma paciente consultó por una lesión subcutánea que se había notado previamente. Con el diagnóstico de presunción de hemangioma cavernoso, se recomendó tratamiento quirúrgico que fue rechazado por ella misma, porque la tumoración había permanecido estable. 


FIGURA 1-D) Imagen FSE-T1 +Gd.  En 2011 la tumoración se presentaba como una masa de partes blandas, homogénea, que se realzaba ligeramente con contraste endovenoso (Gd)
FIGURA 1-E) En 2014 la paciente acudió, preocupada, a nuestro hospital porque la lesión había crecido de manera ostentosa. En la imagen FSE-T1 se constató el aumento de tamaño de la lesión, con respecto a la exploración de IRM, de 2011. Llama la atención, en esta imagen, la existencia de cavidades hiperintensas (las cavernas) que se disponen alrededor de un centro hipointenso (trabéculas óseas detectadas en la TC). Su aspecto recuerda a los gajos de una naranja cortada en dos mitades. No hay duda que corresponden a restos de sangre acumulada en algunas cavernas. Con este segundo hallazgo se reforzaba la sospecha de hemangioma cavernoso que había sangrado. 


FIGURA 1-F) En esta imagen comparativa se observan los dos signos diferenciales de un hemangioma cavernoso craneal. Distribución radial de las trabéculas óseas y de las cavernas e hiperseñal de la metahemoglobina acumulada en algunas de ellas.

FIGURA 1-G) Imagen FRFSE-T2. En la imagen en proyección coronal se observa la destrucción producida en las tablas interna y externa del cráneo y la penetración intracraneal del tumor que comprime y desplaza la convexidad del hemisferio cerebral izquierdo.

CASO 2)                                                                                                   

Varón de 72 años. Este paciente conocía la existencia de una masa prominente craneal desde hacía más de veinte años, indolora y estable. No le había dado importancia. No hay confirmación anatomopatógica.


FIGURA 2-A) Foco osteocondensante parietal, con pequeñas zonas radiolucentes, redondeadas.


FIGURA 2-B) En Tomografía Computarizada se observa la lesión osteocondensante que hace prominencia en sentido excéntrico.

FIGURA 2-C) Imagen FSE-T1. La lesión, que ensancha el diploe, es heterogénea y presenta en su seno, pequeñas áreas hiperintensas que pueden corresponder a focos hemorrágicos.


FIGURA 2-D) Imagen FLAIR T2.


FIGURA 2-E) Imagen FRFSE-T2.


FIGURA 2F) Imagen FSE-T1 + Gd. Aunque la inyección de contraste endovenoso, no aporta información diagnóstica importante, sí se observa realce heterogéneo de la lesión.

BIBLIOGRAFÍA.


1) Knipe H.; Di Muzio B. Skull vault haemangiomas. Radiopaedia org.
2) Carrasco-Moro, R.; García-Navarrete, E.; Navas-García, M.; Adrados de Llano, M.; García de Sola, R.: Hemangioma cavernoso intraóseo craneal. Neurocirugía 2009; 20: 559-562.
3) Heckl, S., Aschoff, A., Kunze, S.: Cavernomas of the skull: review of the literature 1975-2000. Neurosurg Rev 2002; 25: 56-67. 

QUISTE ÓSEO ANEURISMÁTICO CRANEAL (Cranial Aneurysmal Bone Cyst: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Octubre 2015.

$
0
0
Cualquier proceso patológico que afecta al esqueleto también puede localizarse en el cráneo, aunque la incidencia aquí sea bastante menor que en el resto de los huesos. Por eso cuando alguien consulta al médico porque ha notado un "bulto" en la cabeza, las opciones diagnósticas son múltiples y variadas. Las modalidades de diagnóstico como la TC y la IRM desempeñan un papel fundamental en el estudio de este tipo de lesiones.

El quiste óseo aneurismático es una alternativa a tener en cuenta en estos casos, a pesar de su rareza. Este tipo de lesión ósea no es considerada una neoplasia porque no se produce por neoformación celular. Su etiología es desconocida aunque en algunos casos pudiera estar asociado con traumatismos previos o hemorragias espontáneas en el hueso esponjoso del díploe.

Atendiendo a su composición histológica, el quiste óseo aneurismático es una formacion quística, multicameral, formadas por cavidades rellenas de productos derivados de la sangre y detritus celulares. El quiste está rodeado por una seudocápsula fibrosa y en su interior hay septos, también fibrosos, que producen un tabicamiento de la lesión. A diferencia de los hemangiomas cavernosos, con los que pudiera confundirse, las cavidades de los quistes óseos aneurismáticos no están tapizadas de endotelio.

En las imágenes de Tomografía Computarizada se manifiesta como una lesión osteolítica que expande el hueso del díploe, de manera fusiforme, desplazando las tablas externa e interna. La cortical ósea puede estar preservada aunque reducida a una fina lámina de hueso. En el interior se observan delgados tabique óseos que delimitan las paredes de las cavidades.

Las citadas cavidades que forman el quiste se aprecian muy bien en los estudios de IRM. Aparecen brillantes en todas las potenciaciones. En las imágenes potenciadas en T1 pueden observarse pequeños focos intensos que corresponde a metahemoglobina. En la potenciacion en T2, es bastante característica aunque no patognomónica, la presencia de niveles fluidos en el interior de los quistes. La parte superior, intensa, que forma el nivel corresponde a metahemoglobina y la inferior, oscura, estaría ocupada por los elementos formes de la sangre y restos celulares. Un detalle importante, en este tipo de quistes, es que la cápsula fibrosa y los septos se realzan intensamente después de administrar contraste, cosa que no sucede con los hemangiomas cavernosos intraóseos.

En resumen las características más importantes que pueden hacer pensar en un quiste óseo aneurismático son las siguientes:

1) Lesión expansiva intradiplóica, con tabiques óseos y cortical muy fina, en la TC.
2) Niveles intraquísticos, en las imágenes de IRM potenciadas en T2, y realce de la cortical y de los septos, cuando se administra contraste (Figura 1) 

FIGURA 1) Representación figurada de un quiste óseo aneurismático, multilocular, con sus tabiques fibrosos y los niveles dentro de las cavidades del quiste.
Key Words: Cranial Aneurysmal Bone Cyst. Intradiploic aneurysmal bone cyst CT. MRI.


FIGURA 2) En la radiografía simple se aprecia una lesión radiolucente, contorneada por una cortical muy fina. Tiene un aspecto insuflante, poco agresivo.


FIGURA 3) En proyección transorbitaria bilateral se aprecia nítidamente la lesión con un contorno bien delimitado. Se podría excluir el hemangioma cavernoso puesto que no se aprecian las características trabéculas óseas, radiales, en su centro. Muy bien delimitada para ser una metástasis osteolítica. Las posibilidades diagnósticas se amplían.


FIGURA 4) En Tomografía Computarizada la lesión tiene un aspecto cistoideo, insuflante, pero que no destruye la cortical como los tumores malignos.

FIGURA 5) En este corte más cefálico se corrobora el aspecto cistoideo, multilacunar del quiste. En su seno se aprecian delgados tabiques óseos que parecen delimitar quistes. 


FIGURA 6) Imagen FSE-T1. Lesión muy circunscrita, intradiplóica, que hace prominencia en la región frontal, delimitada nítidamente por la galea. Es isointensa con el parénquima cerebral. En su interior se aprecia un punto hiperintenso que pudiera corresponder a restos de sangre. ¿Un quiste con sangre? Quizá podría confundirse con un quiste epidermoide. 


FIGURA 8) Imagen FSE-T2. Parece un quiste multilocular y en algunas cavidades se aprecia una media luna intensa en la porción superior. Estos focos brillantes están producidos por metahemoglobina. Podría ser un quiste óseo aneurismático.


FIGURA 9) Imagen FSE-DP. Quiste multilocular, hiperintenso por la elevada concentración de proteínas procedentes de la sangre. 


FIGURA 10) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 11) Imagen FRFSE-T2 donde se aprecia el ensanchamiento del díploe y el aspecto afilado de los extremos del hueso.


FIGURA 12) Imagen SPGR-T1 con Gd. Los tabiques fibrosos que delimitan las cavidades del quiste óseo aneurismático se realzan intensamente con contraste, característica que ayuda a distinguirlo de los hemangiomas cavernosos multiloculados.


FIGURA 13) Control postquirúrgico. Resección completa  del quiste.

BIBLIOGRAFÍA:
1) Guida F, Rapanà A, Conti C, Cagliari E, Civelli F, Trincia G.Cranial aneurysmal bone cyst: a diagnostic problem. With a review of the literature.Childs Nerv Syst. 2001 Apr; 17(4-5):297-301.
2) Navas-Garcia M, Pulido-Rivas P, Pascual-Garvi JM, Manzanares-Soler R, Sola RG. Frontal aneurysmal bone cyst. A case report and review of the literature. Rev Neurol. 2011 Mar 16; 52(6):349-54.
3) Sanghvi DA, Iyer VR, Chagla AS, Shenoy A.Intradiploic frontal bone aneurysmal bone cyst in a child: a case report. Dentomaxillofac Radiol. 2010 May; 39(4):252-5.4) Jaffe HL, Lichtenstein L. Solitary unicameral bone cyst. With emphasis on the roentgen picture, the pathological appearance and the pathogenesis. Arch Surg. 1942; 44:1004-25.  
Mazas Artasona L. Cranial Aneurysmal Bone Cyst: CT and MRI Findings. www.elbaulradiologico.com. Octubre 2015.

QUISTE EPIDERMOIDE CRANEAL (Skull Vault Epidermoid Cysts: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Octubre 2015.

$
0
0
Los quistes epiteliales, conocidos como epidermoides, son de origen congénito, benignos, aunque agresivos cuando son muy grandes, pueden desarrollarse en cualquier parte del organismo y, por tanto, también en el díploe craneal. De crecimiento lento y habitualmente asintomáticos, son otra de las causas de consulta médica por un "bulto" en la cabeza.

Según los libros clásicos los quistes epidermoides se originan a partir de remanentes embrionarios del ectodermo que persisten dentro del hueso, desde el momento en que se produce el cierre del tubo neural en el embrión. Desde el punto de vista del Diagnóstico por Imagen, no importa tanto cómo se producen, sino de dónde provienen, porque eso permite conocer  su composición. Y sabiendo su composición es factible llegar a un diagnóstico preciso basado en la información proporcionada por la IRM.

Atendiendo a su estructura histológica, son quistes de inclusión que se originan en la capa superficial de la piel, la epidermis. Por tanto están formados por una cápsula de epitelio escamoso, con tabicaciones que delimitan pequeñas cavidades (Figura 1). En el interior de estas cavidades se acumulan tres componentes básicos:restos celulares producto de la descamación de las células de la capa córnea de las paredes del quiste, queratina liberada por la destrucción de las células descamadas y cristales de colesterina. Es muy importante reseñar que, estos quistes, no contienen sangre como los hemangiomas cavernosos o los quistes óseos aneurismáticos; ni lípidos, abundantes en los quistes dermoides,  lo cual permite distinguirlos de otro tipo de lesiones que se localizan en los huesos del cráneo, con los que suelen confundirse. Macroscópicamente, son como como un saquito esponjoso relleno de un fluido denso.

El crecimiento de estos quistes produce expansión de la tabla interna y externa de los huesos del cráneo, sin llegar a romperlas. Es un hallazgo muy habitual que se descubre en las radiografías simples.   
FIGURA 1) Representación figurada de los estratos celulares que forman la epidermis (capa córnea, lúcida, granulosa, espinosa y basal) donde se desarrollan los quistes epidermoides.

Key words: Skull Vault Epidermoid. Epidermoid Cysts. CT. MRI.


CASO 1)                                                                                                  

Niño de 10 años.
FIGURA 1-A) En la radiografía lateral de cráneo se observa una depresión en la convexidad fronto-parietal, poco demostrativa (flechas)

FIGURA 1-B) En proyección AP se observa la depresión ósea delimitada por un contorno nítido. Sugiere una lesión poco agresiva.


FIGURA 1-C) Imagen FSE-T1. En esta potenciación se aprecia una lesión hipointensa (no contiene grasa ni restos hemorrágicos) hallazgo que permite descartar otros supuestos diagnósticos.


FIGURA 1-D) Imagen FRFSE-T2. La lesión es hiperintensa, bien delimitada, con un componente propio de los quistes.

FIGURA 1-E) Imagen FRFSE-T2 con técnica de Saturación Grasa. Esta imagen permite descartar la existencia de cúmulos de lípidos en su interior.



FIGURA 1-F)Imagen GR-T2*. Esta imagen delinea perfectamente los contornos del quiste y descarta la existencia de contenido hemático. 


FIGURA 1-G) Imagen SE- DWI. Los quiste epidermoides muestran una restricción a la difusión del agua y brillan en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica (DWI). La restricción de la difusión no es patognomónica de los quistes epidermoides pues también suele observarse en algunos dermoides.

CASO 2)                                                                                                  

Varón de 9 años.

FIGURA 2-A) Lesión intradiplóica de contornos nítidos.


FIGURA 2-B) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa que expande la tabla externa y la interna. No contiene grasa ni lípidos.


FIGURA 2-C) Imagen ampliada.

FIGURA 2-D) Imagen FSE-T2. Hiperseñal característica, pero inespecífica, de un quiste

FIGURA 2-E) Imagen SE- DWI. Restricción a la difusión en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica (DWI). Quiste epidermoide. 

En conclusión, una imagen de aspecto cistoideo, que brilla en Difusión y que no contiene lípidos en su interior (dermoide), ni sangre (hemangiomas cavernosos), corresponde, en un alto porcentaje de posibilidades, a un quiste epidermoide.

BIBLIOGRAFIA: 
1) Saito T, Yuki K, Kaziwara Y, Sasaki T, Imada Y, Kodama Y.No Shinkei Geka. An intradiploic epidermoid cyst of the skull in infancy: case report.. 2002 Jun; 30(6):647-50.
2) Ciappetta P, Artico M, Salvati M, Raco A, Gagliardi FM.Intradiploic epidermoid cysts of the skull: report of 10 cases and review of the literature.Acta Neurochir (Wien). 1990; 102(1-2):33-7.
3) Bikmaz K, Cosar M, Bek S, Gokduman CA, Arslan M and Iplikcioglu AC. Intradiploic epidermoid cysts of the skull: a report of four cases.Clin Neurol Neurosurg 2005 Apr;107(3):262-7.


mazas artasona, L. Skull Vault Epidermoid Cysts: CT and MRI Findings. www.elbaulradiologico.com. Octubre 2015.

LIPOMA SUBGALEAL FRONTAL (Subgaleal Lipoma: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Octubre 2015

$
0
0
El lipoma subgaleal es un tumor benigno, caracterizado por la proliferación de tejido adiposo, que se desarrolla entre el periostio del hueso y la galea aponeurótica que recubre la superficie ósea de la convexidad craneal. Es otra de las causas de consulta médica por "un bulto" en la cabeza.         

A la exploración física, son de consistencia blanda y no se desplazan como otros lipomas, porque la tensión ejercida por la galea los mantiene firmes al hueso subyacente.  El lipoma subgaleal tiene un aspecto morfológico de cuarto creciente lunar. Desde el punto de vista del Diagnóstico por Imagen, tanto la TC como la IRM son las  modalidades de elección, porque cualquiera de ellas es capaz de determinar, con exactitud, el contenido lipídico de la lesión (medida del coeficiente de atenuación, en TC y técnicas de saturación espectral de la grasa, en IRM). Se puede optar por una de las dos modalidades, pero no es necesario realizar ambas para obtener un diagnóstico preciso. La TC es más rápida, accesible y barata, pero emite radición ionizante y la IRM es menos accesible y más cara, pero no emite radiación ionizante.

A continuación se muestran algunas imágenes de lipomas subgaleales.

FIGURA1) Representación figurada de un pequeño lipoma subgaleal (flecha amarilla) que produce una prominencia en la aponeurosis epicraneal (la galea).
Key words:Subgaleal Lipoma. Lipoma. CT. MRI.


CASO 1)                                                                                                          

Varón de 77 años. 
FIGURA 1-A) Pequeña imagen hipodensa frontal delimitada por una delgada membrana, la galea.


FIGURA 1-B) Los valores de atenuación de -78´75 UH son propias del tejido adiposo. No hay duda que se trata de un pequeño lipoma.


FIGURA 1-C) Imagen FSE-T1. Hiperseñal característica del lipoma, que aparece delimitado por la aponeurosis. 


FIGURA 1-D) Imagen FSE-Dp. 

CASO 2)                                                                                                         

Mujer de 36 años. 


FIGURA 2-A) Voluminosa tumoración, con aspecto de cuña esférica, que erosiona la tabla externa del cráneo.


FIGURA 2-B) Imagen hipodensa, delimitada por una membrana que corresponde a la galea aponeurótica. Produce erosión de la tabla externa craneal.


FIGURA 2-C) Los coeficientes de atenuación, medidos en el seno del tumor, corresponden a tejido adiposo (-44 y -91 UH). Nunca se obtienen esta cifras en los quistes epidermoides, con los que pudiera confundirse.

FIGURA 2-D) Con ventana de hueso se puede apreciar la galea y la erosión producida en la tabla externa del hueso.


FIGURA 2-E) Aspecto redondeado del lipoma subgaleal.


Los lipomas subgaleales son motivo de consulta médica cuando adquieren un tamaño considerable. Son indoloros, de crecimiento lento, y quedan ocultos a la vista de los demás debajo del cabello. Por ese motivo, las personas que los padecen no  consultan al médico hasta que suponen un problema estético que no pueden ocultar. 

El aspecto de los lipomas subgaleales, en TC, es muy característico; tienen la forma de una imagen de cuarto creciente lunar, hipodensa, que hace prominencia por debajo de la galea y la desplaza. Si se mide la densidad y los valores de atenuación corresponden a tejido adiposo, el diagnóstico es preciso y no es necesario proseguir con otras exploraciones.

En cambio, si se opta por la IRM, el aspecto morfológico es similar al que se aprecia en las imágenes de TC. El lipoma brilla en las imágenes FSE-T1, como lo harían los hematomas subgaleales cronificados. Si hay dudas razonables entre grasa (lipoma) o sangre (hematoma), se repite la secuencia, añadiendo la opción de saturación grasa. De esta forma queda resuelto el dilema sin ningún margen de error.

BIBLIOGRAFÍA:

1) Blanco M. Lipoma subgaleal. www.neuroimagen.info. Enero 2015.
2) Zitelli JA. Subgaleal lipomas. Arch Dermatol.1989 Mar;125(3):384-5.
3) Schubert R. Subgaleal  lipoma. www.Radiopaedia org.


Mazas Artasona L. Subgaleal Lipoma: CT and MRI Findings) www.elbaulradiológico. com. Octubre 2015


PAPILEDEMA BILATERAL, SECUNDARIO A HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL, PRODUCIDA POR VOLUMINOSAS CALCIFICACIONES DURALES (Papilledema Produced by Diffusse Dural Calcifications: CT Findings) by luis mazas artasona. Octubre 2015.

$
0
0
El edema de papila o papiledema es un término clínico utilizado en oftalmología para describir un aspecto anómalo de la papila que aparece prominente en la inspección ocular. Es un signo indirecto de varios trastornos oculares o intracraneales. El papiledema se descubre cuando el oftalmólogo inspecciona el fondo de ojo de una persona. Las causas que producen edema de la papila son múltiples y su significado incierto, porque en la mayoría de los casos sólo refleja un aumento de la presión intracraneal, presión que se transmite, a través del líquido cefalorraquídeo que rodea a los nervios ópticos, hasta la papila.

El edema de papila es solamente la punta del iceberg que esconde un proceso patológico retro-orbitario o intracraneal, producido por tumores, hematomas intracraneales, traumatismos, hidrocefalia, meningitis y cualquier otra situación patológica que produzca hipertensión intracraneal de forma aguda o crónica. La Tomografía Computarizada o la Tomografía por Resonancia Magnética son las modalidades de Neuroimagen que mejor ayudan al oftalmólogo a descifrar la incógnita que se oculta detrás de un papiledema bilateral.

FIGURA 1) En la radiografía lateral de cráneo (topograma) se aprecian múltiples focos radiopacos de localización incierta.
Key Words: Rare Diseases. Enfermedades raras.  Dural calcifications. Computed Tomography. Intracranial hypertension. Papilledema. 

En las siguientes imágenes presentamos dos  casos clínicos, muy raros, de papiledema crónico, secundario a hipertensión intracraneal producida por una disminución de la capacidad craneal secundaria a:

1) La presencia del múltiples depósitos cálcicos en las membranas de la duramadre que forman la hoz del cerebro y la tienda del cerebelo. 
2) Hiperostosis intracraneal difusa idiopática.

El aumento de la presión endocraneal se produjo por la calcificación abigarrada y difusa de la hoz del cerebro y de la tienda del cerebelo. Las calcificaciones durales y el hallazgo de focos de osificación fisiológica de la hoz cerebral, son hallazgos bastante frecuentes en las exploraciones de Tomografía Computarizada craneoencefálica realizadas en personas mayores, pero no son tan voluminosas y extensas como las que aquí se muestran. Nunca habíamos visto, ni conocemos comunicaciones científicas de calcificaciones durales tan llamativas que fueran responsables de hipertensión intracraneal, por efecto de masa, ni de la aparición de edema de papila. Se han descrito algunos casos de papiledema producido por calcificación circunscrita de las vainas durales de los nervios ópticos (1,2,3) pero aún así, las referencias a esta entidad son desconocidas o inexistentes.


Mujer de 62 años que acude a su médico porque nota desde hace varios meses visión borrosa y cefalea persistente. No refiere antecentes clínicos de interés. A la exploración física el oftalmológo describe: proptosis bilateral y papiledema con pequeñas hemorragias y tortuosidad de las arcadas vasculares superiores de la papila. Ante los hallazgos descritos se solicita exploración de Tomografía Computarizada craneoencefálica para aclarar la causa del papiledema.

 

CASO 1)                                                                                                            

Mujer de 60 años.

FIGURA 2) Calcificaciones idiopáticas, de aspecto nodular, que se localizan en la tienda del cerebelo (Flechas)

FIGURA 3) Calcificaciones de la tienda del cerebelo (Flechas). Hiperostosis endocraneal difusa idiopática. 


FIGURA 4) Más calcificaciones.

FIGURA 5)

FIGURA 6) Calcificaciones grumosas en la hoz del cerebro.

FIGURA 7) Calcificaciones grumosas en la hoz del cerebro.

FIGURA 8) Las calcificaciones se extienden a lo largo de la hoz (Flecha), y recubren el seno venoso longitudinal superior Flechas).


FIGURA 9)


FIGURA 10)


FIGURAS 9-10-11) En estas imágenes las calcificaciones de la hoz, en la cisura interhemisférica, forman una especie de cordón trenzado muy grueso que produce efecto de masa.

  
FISIOPATOLOGÍA: (PHYSIOPATHOLOGY)                                                    

Las voluminosas calcificaciones de la duramadre y la hiperostosis endocraneal difusa que sufría esta paciente, produjeron un efecto de masa considerable sobre ambos hemisferios cerebrales. No es de extrañar que se produjera un cuadro de hipertensión intracraneal crónico y que esta presión se transmitiera a través del líquido cefalorraquídeo que circula por el interior  de las vainas de los nervios ópticos hasta los globos oculares, provocando el papiledema.

FIGURA 12. Imagen FSE T2. La presión que genera la hipertensión intracraneal se transmite hasta la papila ocular a través del LCR que rodea a los nervios ópticos.

FIGURA 13) SS-FSE image. En proyección coronal se puede apreciar los nervios ópticos, el LCR circundante y las vainas nerviosas. 


VENTANA DE HUESO (Figuras 14 a 23) BONE WINDOWS)


En las siguientes imágenes, contempladas con ventana de hueso, se puede observar que las calcificaciones son densas, que se han depositado en las dos membranas de la duramadre que forman la hoz del cerebro y que respetan la luz del seno longitudinal superior. Por tanto, este tipo de calcificación idiopática, muy rara, no debe confundirse con la osificación de la hoz que se produce con mucha frecuencia. Es una causa más, insospechada, de hipertensión intracraneal y edema de papila que hay que tener en cuenta. 

FIGURA 14)

 FIGURA 15)

FIGURA 16)


FIGURA 17)

FIGURA 18)

FIGURA 19)

FIGURA 20)

FIGURA 21)

FIGURA 22)


FIGURA 23)

CASO 2)                                                                                                              

Mujer de 86 años que acude a urgencias porque nota desde hace varios meses cefalea persistente, disminución de la visión e inestabilidad. A la exploración física el oftalmológo descubre papiledema bilateral. Se solicita exploración de Tomografía Computarizada craneoencefálica para aclarar la causa del papiledema.


FIGURA 2- A)

FIGURA 2-B)

FIGURA 2-C)

FIGURA 2-D)

FIGURA 2-E)

FIGURA 2-F) Hiperostosis intracraneal idiopática y Osificación de la Hoz.

FIGURA 2-G) Hiperostosis intracraneal idiopática y Osificación de la Hoz.

FIGURA 2-H) Hiperostosis intracraneal idiopática y Osificación de la Hoz.

FIGURA 2-I) Hiperostosis intracraneal idiopática y Osificación de la Hoz.

Concluyendo, la osificación idiopática, difusa, de la duramadre, si además se asocia con hiperostosis intracraneal difusa, pueden provocar hipertensión intracraneal por efecto de masa sobre las estructuras encefálicas. El signo clínico más revelador es el edema de papila y el diagnóstico definitivo se obtiene mediante Tomografía Computarizada. Es un cuadro clínico muy raro de etiología desconocida que sólo hemos observado en dos mujeres mayores.

BIBLIOGRAFÍA)

1) Phadke RV, Agarwal P, Sharma K, et al. Idiopathic duro-optic calcification. A new entity? Clin Radiol 1996; 51:359–61.
2) Nicholson BP, Lystad LD, Singh AD. Idiopathic Dural Optic Nerve Sheath Calcification. Br J Ophthalmol 2011;95:290
3) Suresh Subramaniam, William Fletcher, Fiona Costello. Idiopathic Dural and Optic Nerve Sheath Calcification. A Rare and Unusual cause of Papilledema.
University of Calgary, Calgary, Alberta, Canada
4) Schubert R. Dural Calcifications. Radiology Case.Radiopaedia. Radiopaedia.org 

Mazas Artasona L. Papilledema Produced by Diffusse Dural Calcifications: CT Findings. www.elbaulradiológico.com. Octubre 2015. 

Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) Zaragoza. Spaiñ

TUMORES INTRACRANEALES CONGÉNITOS. (Congenital Intracranial Tumors: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Noviembre 2015.

$
0
0
Hay un tipo de lesiones intracraneales que plantean muchas dudas diagnósticas, desde el punto de vista de la TC e IRM porque  tienen un origen común o una composición histológica parecida: quistes epidermoides, quistes dermoides, lipomas y teratomas Este tipo de tumores se originan en la etapa embrionaria  y derivan de las células predominantes en una o varias  de las tres capas embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo. Se desarrollan a partir de restos celulares neuroepiteliales que quedan atrapados en el interior del cráneo, en el momento del cierre del tubo neural. Este cierre se produce en una fase muy temprana de la embriogénesis, entre las tres y cinco semanas de gestación.

Al ser tumores congénitos, pueden descubrirse en niños pequeños aunque lo más habitual es que se detecten en personas jóvenes entre los 15 y 45 años. La mayoría crecen despacio por lo que sus manifestaciones clínicas dependen de las estructuras anatómicas que comprimen en su crecimiento. Son tumores avasculares. La Tomografía Computarizada(TC) y la Tomografía por Resonancia Magnética(IRM) resultan las modalidades de diagnóstico por excelencia. Tanto una como la otra, tienen una elevada sensibilidad para descubrir estos tumores y, en algunos casos conocer su composición histológica. Su sensibilidad y especificidad superan a las de otras técnicas recientes como la Tomografía por Emisión de Positrones (TEP)(PET) 

El origen común de estos tumores es la causa de que algunos sean confundidos entre sí, como los epidermoides y los dermoides. El neurocirujano que los extirpa suele describir "una lesión cistoidea de la que se extrae un fluido de aspecto oleoso y color marronáceo" bastante parecido en ambos casos. Los lipomas son inconfundibles y los teratomas son los más difíciles de etiquetar. Con la IRM se consigue un diagnóstico prequirúrgico equiparable al del patólogo, porque proporciona una morfología detallada del tumor, localización exacta y sobre todo la composición química, cunado se trata de quistes dermoides y lipomas.

A continuación presentamos un esquema figurado de los cuatro tipo de tumores mencionados.


FIGURA 1) Representación figurada de la morfología y composición de cuatro tipos de tumores congénitos intracraneales, bastante frecuentes.

1) EPIDERMOIDE: Aspecto mamelonado, multiquístico. Contiene restos descamados de epitelio escamoso, cúmulos de queratina y cristales de colesterol.

2) DERMOIDE: Más redondeado, encapsulado. Contiene restos descamados de epitelio escamoso, cúmulos de queratina y cristales de colesterol abundantes lípidos provenientes de glándulas sebáceas.

3) LIPOMA: Es una masa compacta y homogénea de tejido adiposo subcutáneo.

4) TERATOMA: Son los más variados. A veces multiquísticos y heterogéneos. 

Key Words: Congenital Intracranial Tumors.


1) QUISTE EPIDERMOIDE INTRACRANEAL (Intracranial Epidermoid Cysts: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona Noviembre 2015

$
0
0
Los quistes epidermoides intracraneales, son quistes de inclusión que se originan a partir de restos embrionarios ectópicos del ectodermo, especialmente de la epidermis, que persisten dentro de la cavidad craneana, desde el momento en que se produce el cierre del tubo neural. Por ese motivo, se localizan en las estructuras anatómicas de la línea media: cisternas basales (optoquiasmática y pontocerebelosas) y con menos frecuencia en la cavidad de los ventrículos.

Atendiendo a su estructura histológica, están formados por una fina cápsula de epitelio escamoso, con tabicaciones que delimitan un conglomerado de quistes de tamaño variable (Figura 1). En el interior de estos quistes se acumulan tres componentes básicos: restos celulares producto de la descamación de las células de la capa córnea de las paredes del quiste, queratina liberada por la destrucción de las células descamadas y cristales de colesterol

El principal componente de los quistes epidermoides es la queratina, en cambio el porcentaje de lípidos (cristales de colesterol) es muy bajo en la mayoría de ellos, aunque la proporción es variable. Este detalle es muy importante de cara al diagnóstico por imagen, porque en esa proporción está la clave que permite distinguirlos de otro tipo de tumores intracraneales, como los quistes dermoides, en los que predomina el componente lipídico, o los lipomas. El predominio de uno u otro, queratina o colesterol, les confiere un aspecto distinto en las exploraciones de neuroimagen. Por eso, la TC como la IRM son las modalidades de diagnóstico más precisas por su capacidad para detectar, con exactitud, la existencia de material lipídico en una lesión. 






FIGURA 1) Representación esquemática figurada de un quiste epidermoide, formado a partir de células de la epidermis. Tiene una cápsula de tejido escamoso con tabicaciones internas que delimitan múltiples y pequeños quistes rellenos de keratina y cristales de colesterol.

FIGURA 2) El aspecto macroscópico superficial de un quiste epidermoide, cuando el cirujano accede a la cavidad intracraneal, recuerda, por su morfología y coloración, a la superficie de una coliflor.
Key Words: Intracranial epidermoid cysts. Epidermoid Cyst. CT. MRI. 

Los quistes epidermoides son benignos pero muy agresivos. Crecen en las cisternas basales, de manera mamelonada, desplazando el parénquima encefálico y englobando los pares craneales, arterias y todas las estructuras que encuentran a su paso. Por eso es muy difícil la resección completa del tumor. Eso implica implica que los pequeños restos que queden sin extirpar seguirán creciendo, de manera lenta pero inexorable. 

Algunas veces pueden romperse, espontáneamente, y liberar el contenido del quiste al líquido cefalorraquídeo, pero es una complicación rara y grave que produce un cuadro agudo de "meningitis química" y diseminación de implantes del quiste. Es más frecuente que se rompan los quistes dermoides que los epidermoides.

Son más habituales en las mujeres y se descubren en personas jóvenes gracias a la insustituible ayuda de la TC e IRM. La sintomatología clínica que los delata, está relacionada con la compresión de las estructuras anatómicas contiguas al quiste. Por eso puede ser muy variada e inespecífica. 

A continuación presentamos algunos casos de quistes epidermoides y las claves para obtener un diagnóstico preciso. 

CASO 1)                                                                                                            

Mujer de 36 años

FIGURA 1-A) Lesión hipodensa en la cisterna del ángulo pontocerebeloso izquierdo que comprime y desplaza el tronco del encéfalo. A primera vista podría confundirse con un quiste aracnoideo o un schwanoma del VIII par craneal.


FIGURA 1-B) En estos casos, antes de tomas otras decisiones, lo más sencillo es medir los coeficientes de atenuación. En este caso, son valores negativos de -9.50 UH y -7 UH. Estas cifras se obtienen en aquellos quistes en los que predominan los cristales de colesterol sobre la queratina. Posiblemente quiste epidermoide. Si fuera un quiste dermoide, las cifras hubieran sido más negativas (-40 hasta -120 UH).También se descarta el quiste aracnoideo y los schwannomas. 


FIGURA 1-C) Los epidermoides son tumores avasculares y por ese motivo no se realzan con contraste. Con este nuevo hallazgo se corrobora  la sospecha de epidermoide y se descarta el meningioma y el schwannoma.

FIGURA 1-D) Imagen FSE-T2. Se aprecia la impronta del quiste sobre el pedúnculo cerebeloso izquierdo y el desplazamiento del tronco del encéfalo.

FIGURA 1-E) Imagen FLAIR-T2. El aspecto de los quistes epidermoides en las imágenes FLAIR T2 es muy característico. En ellas se observa el contenido "grumoso" de estos quistes y su delgada pared. Llama la atención la ausencia de edema vasogénico en el parénquima encefálico comprimido por el quiste. 


FIGURA 1-F) Imagen SE-DWI (Diffusion Weighted Imaging)(Imagen potenciada en Difusión). El contenido del quiste brilla (hiperintenso) en la potenciación en Difusión Isotrópica. No sucede lo mismo con los quistes aracnoideos , ni con los tumores del ángulo pontocerebeloso. No es un hallazgo patognomónico de los epidermoides porque también brillan algunos quistes dermoides. 


FIGURA 1-G) Imagen FSE-T1 con Gd. Al ser una lesión avascular, no se realzan en las imágenes con contraste endovenoso. Esta circunstancia los distingue de los meningiomas y schwannomas que sí se realzan intensamente con Gadolinio.


CASO 2)                                                                                                            

Mujer de 19 años

FIGURA 2-A) Imagen hipodensa, de contornos mamelonados que crece en la cisterna optoquiasmática. El contorno irregular y la localización son dos detalles a tener en cuenta.


FIGURA 2-B) Las medidas de los coeficientes de atenuación ligeramente negativas (-4.96 UH, -0´72 UH y -7.43 UH), debidas a la elevada concentración de cristales de colesterol, refuerzan la sospecha de epidermoide. Se descarta el quiste aracnoideo y el dermoide, que presentan un coeficiente de atenuación muy distinto.


FIGURA 2-C) Imagen FSE-T1. Aspecto polilobulado característico.


FIGURA 2-D) Imagen FRFSE-T2. La hiperseñal de los quistes epidermoides es una constante, aunque es un hallazgo poco específico.

FIGURA 2-E) Imagen FRFSE-T2. La hiperseñal de los quistes epidermoides es una constante, aunque es un hallazgo poco específico.

FIGURA 2-F) Imagen FRFSE-T2. Es quiste epidermoide comprime el pedúnculo cerebral izquierdo y engloba los nervios y arterias de la zona. Será imposible resecarlo por completo.


FIGURA 2-G) Imagen FRFSE-T2. Es quiste epidermoide en proyección coronal. En las imágenes T2 recuerda a los quistes aracnoideos. 

FIGURA 2-H) Imagen FLAIR-T2. Aspecto "grumoso" de estos quistes en las imágenes FLAIR T2. Ausencia de edema vasogénico en el parénquima encefálico comprimido por el quiste. 


FIGURA 2-I)Imagen FLAIR-T2. Aspecto "grumoso" y polilobulado de estos quistes, en las imágenes FLAIR T2. 


FIGURA 2-J) Imagen SE-DWI. Como era de esperar, el contenido del quiste brilla (hiperintenso) en la potenciación en Difusión Isotrópica. No es un hallazgo patognomónico, también brillan algunos quiste dermoides. 


FIGURA 2-K) Imagen FSE-T1 con gadolinio. Después  de administrar contraste no se produce realce de la lesión.


FIGURA 2-L) Imagen FSE-T1 con gadolinio. 


FIGURA 2-M) Imagen FSE-T1 con Gadolinio. 

CASO 3)                                                                                                            

Mujer de 23 años

FIGURA 3-A) Lesión hipodensa en la cisterna del ángulo pontocerebeloso derecho que comprime y desplaza el tronco del encéfalo. Podría confundirse con un quiste aracnoideo o un schwannoma del VIII par craneal, aunque el contorno polilobulado orienta hacia un quiste epidermoide.


FIGURA 3-B) Lesión hipodensa y contorno polilobulado característicos de los quistes epidermoides.


FIGURA 3-C) Secuencia FIESTA-T2. Los aparatos de General Electric Healthcare disponen, en sus aparatos de la gama SIGNA, de una secuencia de Eco de Gradiente multieco. Con esta secuencia que permite obtener imágenes en cortes muy finos y alta resolución, el aspecto "grumoso" de los quistes epidermoides es inconfundible y recuerda a las preparaciones de los criotomos utilizados por los Patólogos.


FIGURA 3-D) Secuencia FIESTA-T2. SIGNA EXCITE HD 1´5T General Electric Healthcare.


FIGURA 3-E) Secuencia FIESTA-T2. SIGNA EXCITE HD 1´5T General Electric Healthcare. En esta imagen se aprecia como el quiste engloba a la arteria basilar por completo. Aspecto "grumoso", contorno polilobulado. Aunque el efecto de masa de estos quiste es muy llamativo no producen edema vasogénico en el parénquima que comprimen.


FIGURA 3-F) Secuencia FIESTA-T2. SIGNA EXCITE HD 1´5T General Electric Healthcare. Aspecto "grumoso" del epidermoide. En esta imagen se aprecia como el quiste se introduce en el conducto auditivo interno y en el cavum de Meckel derechos.

FIGURA 3-G) Secuencia FIESTA-T2. SIGNA EXCITE HD 1´5T General Electric Healthcare. Aspecto "grumoso" del epidermoide. En esta imagen se aprecia como el quiste se introduce en el conducto auditivo interno (flecha) y en el cavum de Meckel derechos.

FIGURA 3-H)Secuencia FIESTA-T2. SIGNA EXCITE HD 1´5T General Electric Healthcare. Aspecto "grumoso" del epidermoide que desciende por la cisterna prepontina


FIGURA 3-I) Imagen FLAIR-T2. Aspecto grumoso heterogéneo y contorno polilobulado.


FIGURA 3-J) Imagen FLAIR-T2. Aspecto grumoso heterogéneo y contorno polilobulado.

FIGURA 3-K) Imagen FS-T1 con Gadolinio. Como era de esperar, el quiste no se realza con contraste.

FIGURA 3-L) Imagen FS-T1 con Gadolinio.

FIGURA 3-LL) SE-DWI. El contenido del quiste brilla (hiperintenso) en la potenciación en Difusión Isotrópica. No es un hallazgo patognomónico, también brillan algunos quiste dermoides. 


FIGURA 3-M) SE-DWI. 

CASO 4)                                                                                                            

Mujer de 37 años

FIGURA 4-A) Imagen hipodensa, mal definida, apenas visible. Diagnóstico incierto, por ahora. 


FIGURA 4-B) La medida del coeficiente de atenuación detecta unas cifras ligeramente negativas de -10.30 UH. Este dato, aparentemente anodino, hace pensar en el epidermoide.


FIGURA 4-C) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa, redondeada, en la cisterna prepontina. Esta imagen no aporta datos diagnósticos adicionales. Podría ser cualquier cosa.


FIGURA 4-D) Imagen FSE-T2.


FIGURA 4-E) Imagen FSE-Dp. Las imágenes potenciadas en T2 y en Densidad Protónica, no aportan datos significativos en este tipo de lesiones. Se podrían suprimir.


FIGURA 4-F) Imagen FLAIR-T2. 


FIGURA 4-G) Imagen FSE-T1 con gadolinio. Se produce un ligero realce de la cápsula del quiste, como habíamos visto.

CASO 5)                                                                                                            

Mujer de 29 años.

FIGURA 5-A) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa, de contorno irregular, en el ángulo pontocerebeloso derecho. Contenido heterógeneo. Contorno y contenido son dos datos que orientan hacia el diagnóstico de epidermoide.


FIGURA 5-B) Imagen FLAIR-T2. Lesión heterogénea, bien delimitada (Flecha).


FIGURA 5-C) Imagen FSE-T2. Imagen hiperintensa de contornos bien delimitados. Produce una impronta muy acentuada sobre el pedúnculo cerebeloso medio derecho que pocos tumores pueden hacer. 


FIGURA 5-D) Imagen FSE-DP.


FIGURA 5-E) Imagen SE-DWI. La lesión brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica.

CASO 6)                                                                                                            

Mujer de 11 años

FIGURA 6-A) Lesión hipointensa, heterogénea, de contorno irregular.


FIGURA 6-B) Lesión hipointensa, heterogénea, de contorno irregular, en la cisterna del ángulo pontocerebeloso izquierdo.


FIGURA 6-C) Imagen FLAIR-T2. Típico aspecto "grumoso" característico de los epidermoides.


FIGURA 6-D)Imagen FLAIR-T2. Siempre llama la atención en este tipo de tumores, la impronta tan llamativa que producen sobre el parénquima encefálico. Algunos meningiomas y schwanomas de gran tamaño, también pueden hacerlo, pero también producen edema en el parénquima cerebeloso. Este último hallazgo no se asocia con los epidermoides.

FIGURA 6-E) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 6-F) Imagen SE-DWI.


FIGURA 6-G) Imagen FSE-T2. 


FIGURA 6-H) Imagen FSE potenciada en Densidad Protónica.


FIGURA 6-I) Imagen FSE-T1 con gadolinio. El quiste no realza después de administrar contraste.

CASO 7)                                                                                                            

Mujer de 24 años

FIGURA 7-A) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa, heterogénea, de contorno polilobulado en una mujer joven. Hallazgos sugestivos de quiste epidermoide.


FIGURA 7-B) Imagen FIESTA-T2. Las imágenes obtenidas con esta secuencia son definitivas, porque permiten observar el aspecto grumoso característico de los quistes epidermoides. El quiste comprime, deforma y desplaza el bulbo en sentido contralateral. También engloba al nervio neumogástrico (X) izquierdo.


FIGURA 7-C) Imagen FIESTA-T2.


FIGURA 7-D)Imagen FIESTA-T2. Aspecto mamelonado, muy típico, del quiste.


FIGURA 7-E)Imagen FIESTA-T2.


FIGURA 7-F) Imagen FIESTA-T2. El quiste se introduce en el conducto auditivo interno izquierdo.


FIGURA 7-G)Imagen FIESTA-T2. En esta imagen se observa como engloba al V par izquierdo (Trigémino).


FIGURA 7-H)Imagen FIESTA-T2.


FIGURA 7-I) Imagen FIESTA-T2.


FIGURA 7-J)Imagen FIESTA-T2.


FIGURA 7-K) Imagen FSE-T1 con Gadolinio. No se produce realce de la lesión.


FIGURA 7-L) Imagen FSE-T1 con Gadolinio. No siempre se produce realce de la cápsula del quiste como se puede apreciar en esta imagen.


FIGURA 7-LL) Imagen SE-DWI.

CASO 8)                                                                                                            

Mujer de 43 años

FIGURA 8-A) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa, de contorno bien delimitado, en el ángulo pontocerebeloso derecho.


FIGURA 8-B) Imagen FSE-T2. Imagen hiperintensa de contornos bien delimitados. Produce una impronta muy acentuada sobre el pedúnculo cerebeloso medio derecho, sin edema asociado. 


FIGURA 8-C)Imagen SE-DWI. Brillo característico en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica.

FIGURA 8-D) Imagen FSE-Dp.

FIGURA 8-E) Imagen FLAIR-T2. Aspecto "grumoso" característico del quiste, que aparece delimitado por una cápsula intensa y fina.

CASO 9)                                                                                                            

Mujer de 37 años

FIGURA 9-A) Imagen redondeada hipointensa en la cisterna magna.


FIGURA 9-B) Imagen FRFSE-T2.

FIGURA 9-C)Imagen FRFSE-T2.

FIGURA 9-D) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 9-E) Imagen FLAIR-T2.

FIGURA 9-F) Imagen SE-DWI. Brillo característico del quiste, en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica.

CASO 10)                                                                                                            

Mujer 57 años


FIGURA 10-A) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa de un quiste epidermoide intervenido hace 10 años y recidivado.



FIGURA 10-B) Imagen FLAIR-T2.

FIGURA 10-C) Imagen FLAIR-T2. Contenido "grumoso". Las flechas blancas señalan los artefactos producidos por las suturas quirúrgicas. 



FIGURA 10-D) Imagen FRFSE-T2.


FIGURA 10-E) Imagen FRFSE-T2.


FIGURA 10-F) Imagen FSE-DP


FIGURA 10-G) Imagen SE-DWI. Imagen distorsionada por los artefactos de susceptibilidad magnética producidos por las suturas quirúrgicas. El quiste aparece brillante.


FIGURA 10-H) Imagen de Eco de Gradiente potenciada en T1, con contraste. Estudio para neuronavegación quirúrgica.


FIGURA 10-I) Imagen de Eco de Gradiente potenciada en T1

CASO 11)                                                                                                            

Varón de 48 años

FIGURA 11-A) No son frecuentes los quistes epidermoides en el compartimento supratentorial, pero también puede encontrase alguno.


FIGURA 11-B) Imagen FSE-T1.


FIGURA 11-C) Imagen FLAIR-T2. Aspecto "grumoso" característico del quiste, delimitado por una delgada cápsula. Es extraparenquimatoso y erosiona la tabla interna del díploe. Podría confundirse con un meninigioma.

FIGURA 11-D) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 11-E)Imagen FSE-Dp.


FIGURA 11-F) Imagen FSE-Dp.


FIGURA 11-G) Imagen SE-DWI. El brillo intenso de la lesión descarta la posibilidad de que sea un meningioma.


FIGURA 11-H) Imagen FSE-T1 co Gadolinio. Tampoco se realza con contraste.


FIGURA 11-I) Control postquirúrgico. En esta localización el tratamiento quirúrgico es muy efectivo, en los restantes casos que infiltran las estructuras anatómicas de la fosa posterior la resección total de los quistes resulta una tarea árdua, casi imposible.

CASO 12)                                                                                                            


Varón de 37 años.
FIGURA 12-A) También  se pueden encontrar quistes epidermoides en la cavidad de los ventrículos encefálicos.  Imagen hipodensa, intraventricular, con calcificaciones centrales.


FIGURA 12-B) Los valores de atenuación son propios de un contenido líquido. Resultan poco demostrativos.


FIGURA 12-C)


FIGURA 12-D) Imagen FSE-T1. Lesión hipointensa, polilobulada, en la línea media.


FIGURA 12-E) Imagen FR-FSE-T2.


FIGURA 12-F) Imagen FLAIR. Aspecto "grumoso" característico del quiste, que se extiende por ambos ventrículos laterales.

FIGURA 12-G) Imagen FLAIR-T2.

FIGURA 12-H) Imagen FLAIR-T2.

FIGURA 12-I) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 12-J) Imagen SE-DWI.


FIGURA 12-K) Imagen SE-DWI.


FIGURA 12-L)Imagen SE-DWI.


FIGURA 12-L) Imagen SE-T1 con Gadolinio.


FIGURA 12-LL) Imagen SE-T1 con Gadolinio.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: El diagnóstico diferencial de los quistes epidermoides se plantea con una serie de procesos patológicos que se exponen a continuación. No es difícil si se tienen en cuenta algunos de los hallazgos de TC e IRM:

1) QUISTE DERMOIDE:
1-a) El Dermoide brilla en T1, (por su alto contenido lipídico) cosa que no sucede con el Epidermoide que no brilla.
1-b) El Dermoide brilla en las imágenes FLAIR-T2 y el epidermoide no lo hace.
1-c) Ambos pueden brillar en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica. Hallazgo no válido.

1-d) El Dermoide se oscurece con las técnicas de saturación espectral de los lípidos pero el epidermoide no lo hace 

2) QUISTE ARACNOIDEO:
2-a) El Quiste aracnoideo no brilla en T1. Tampoco el Epidermoide brilla. hallazgo no válido.
2-b) El Quiste Aracnoideo no brilla en las imágenes FLAIR-T2 y el epidermoide tampoco.
2-c) El Quiste Aracnoideo no brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica. En cambio el Epidermoide sí que brilla. Hallazgo determinante.
2-d) El Quiste se oscurece con las técnicas de saturación espectral de los lípidos, pero el epidermoide no lo hace 

3) MENINGIOMA:
3-a) El Meningioma es hipointenso en T1, igual que el Epidermoide. Hallazgo no válido.
3-b) El Meningioma no brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica. En cambio el Epidermoide sí que brilla. Hallazgo determinante.
3-c) El Meningioma se realza intensamente con contraste en las imágnes de TC e IRM, en cambio el Epidermoide nunca se realza con contraste. A veces, un poco la cápsula.

4) SCHWANNOMA:
4-a) El Schwannoma es hipointenso en T1, igual que el Epidermoide. Hallazgo no válido.
4-b) El Meningioma no brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica. En cambio el Epidermoide sí que brilla. Hallazgo determinante.
4-c) El Meningioma se realza intensamente con contraste en las imágnes de TC e IRM, en cambio el Epidermoide no lo hace
5) LIPOMA:
4-a) El Lipoma presenta unos valores de atenuación, en TC, propios de los lípidos (-114 UH) en cambio el epidermoide muestra unas cifras propias de los líquidos y, en ocasiones, valores negativos muy bajos que no superan las -10 UH.


4-b) El Lipoma se manifiesta como una masa hiperintensa, homogénea, en las imágenes de IRM potenciadas en T1, en cambio, el Epidermoide no brilla en dicha potenciación.


BIBLIOGRAFÍA:


1) Osborn AG, Preece MT. Intracranial cysts: radiologic-pathologic correlation and imaging approach. Radiology. 2006;239 (3): 650-64. 

2) Ahmed Abd Rabou and Frank Gaillard. Intracranial epidermoid cysts. www.Radiopaedia.org
3) Ayerbe, J.; Díez, R.; Muñoz, A.; Ortega, J.M.; Domínguez, J.; Rivas, J.J.; Castro, S. y Sandoval, H.: Quistes epidermoides y dermoides intracraneales intradurales: tratamiento quirúrgico y seguimiento de 32 casos. Neurocirugía 1993; 4: 19-32


Mazas Artasona L. Intracranial Epidermoid Cysts: CT and MRI Findings) www.elbaulradiológico.com. Noviembre 2015






2) QUISTE DERMOIDE INTRACRANEAL (Intracranial Dermoid Cysts: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Noviembre 2015

$
0
0
Los quistes dermoides intracraneales se derivan del ectodermo embrionario, igual que los quistes epidermoides, de ahí que su composición histológica sea muy parecida y en algunos libros y trabajos científicos sean incluidos en el mismo apartado "quistes dermoides y epidermoides". Para los cirujanos no hay mucha diferencia entre unos y otros porque, en ambos casos, se encuentran con una lesión encapsulada que contiene un fluido oleoso de color marrón. Sin embargo las diferencias entre los quistes dermoides y los epidermoides son muy evidentes, en las imágenes de TC e IRM y, con la combinación de ambas modalidades, se puede obtener un diagnóstico preoperatorio preciso.

Quizá para el neurocirujano no tenga mucha importancia  si la lesión es un quiste dermoide o un epidermoide porque la técnica quirúrgica que tiene que aplicar va a ser la misma, pero para el paciente que los sufre sí que es muy importante, pues aunque ambos quistes son benignos, los epidermoides son muy agresivos: crecen mucho y de manera invasiva, comprimen las estructuras anatómicas contiguas y recidivan con mucha más frecuencia, porque es muy difícil extirparlos por completo. Por el contrario los quistes dermoides, son menos invasivos, y se desarrollan con lentitud, aunque es más habitual que se rompan y produzcan cuadros de irritación meníngea.

Desde el punto de vista histológico, decíamos que los epidermoides se originaban en los estratos de la epidermis y que por eso su contenido estaba formado por células escamosas, queratina procedente de estas células y cristales de colesterol. En cambio, los quistes dermoides se originan en las capas de la epidermis y de la dermis subyacente, por lo que contienen los tres principales componentes de los epidermoides, pero también otros, provenientes de los estratos de la dermis: abundante cantidad de lípidos de las células sebáceas, secreciones de las glandulas sudoríparas y folículos pilosos.

Atendiendo a su composición histológica y bioquímica, los quistes dermoides están formados por una cápsula gruesa de epitelio escamoso. En su interior se acumula un fluido viscoso, formado por material lipídico procedente de la queratina y de la secreción (sebo) de las glándulas sebáceas. No hay tejido adiposo (grasa) en el interior de estos quistes aunque los coeficientes de atenuación, medidos en las exploraciones de TC, sean parecidos a los de la grasa. Hay que tener en cuenta que la grasa es un lípido, pero no todos los lípidos son grasas, como sucede en este caso. En algunos quistes pueden encontrarse ovillos de pelo en su interior, derivados de los folículos pilosos. Conociendo la composición del quiste dermoide y la diferencia que existe con el epidermoide o los lipomas se pueden interpretar mejor los hallazgos que se descubren en las imágenes de TC e IRM. El protocolo de "rutina" se queda siempre incompleto con este tipo de lesiones. 

Los quistes dermoides también se rompen de manera espontánea, con más frecuencia que los epidermoides. Producen un cuadro de " meningitis lipoídea " por diseminación de múltiples gotas de contenido lipídico al líquido cefalorraquídeo. A veces, es la primera manifestación clínica que los delata.  Tanto el quiste como las gotitas lipídicas diseminadas por los surcos cerebrales, se descubren muy bien en una exploración de TC. Es un hallazgo casi patognomónico.

A continuación presentamos algunos casos de quistes dermoides destacando las diferencias que presentan con los epidermoides, desde el punto de vista del diagnóstico por Neuroimagen (TC e IRM).

FIGURA 1) Representación esquemática figurada de un quiste dermoide. En resumen, lo más importante con respecto a los quistes epidermoides es la gran cantidad de lípidos (cristales de colesterol y material sebáceo) que hay en su interior. Estos componentes determinarán el aspecto fotográfico de las imágenes de TC e IRM.  

Key Words: Intracranial Dermoid Cysts. CT. MRI.


CASO 1)                                                                                                            

Mujer de 42 años. Acude a urgencias por un cuadro agudo de irritación meníngea. Quiste dermoide roto.

FIGURA 1-A) Imagen hipodensa (oscura) en la fosa temporal derecha. A bote pronto, se plantean tres diagnósticos: quiste dermoide, aracnoideo y lipoma.


FIGURA 1-B) El siguiente paso consiste en medir los coeficientes de atenuación. Las cifras negativas son más acordes con contenido lipídico que con tejido graso. Descartamos definitivamente el quiste aracnoideo. Posiblemente quiste dermoide.

FIGURA 1-C) Representación figurada de un quiste dermoide. Hay un detalle que no debe pasar desapercibido. Erosiona el apex petroso, hallazgo más frecuente en los dermoides que en los epidermoides.


FIGURA 1-D) En cortes más cefálicos se observan pequeñas "bolitas" hipodensas en los surcos y cisuras. Corresponden a los lípidos que fluyen del quiste roto. La ruptura es más frecuente en los dermoides.


FIGURA 1-E) Las flechas señalan la existencia de más gotitas de lípidos. Si no se modifica el Nivel y la Amplitud de ventana podrían pasar desapercibidas.


FIGURA 1-F) Midiendo la densidad se obtienen cifras negativas, típicas de lípidos. Es un gesto técnico muy concluyente que no se debe obviar. 


FIGURA 1-G) Más gotitas (flechas)


FIGURA 1-H) Valores de atenuación negativos. Diagnóstico "meningitis lipoidea" por rotura de quiste dermoide.


FIGURA 1-I) Imagen FSE-T1. En esta imagen se aprecia el quiste de la fosa temporal, brillante. Con los hallazgos de la TC previa y los de la IRM ya no hay duda que su contenido es lipídico. Por tanto se reafirma la sospecha de quiste dermoide. Hay un rosario de gotitas de lípidos hiperintensas en las cisuras (flechas)


FIGURA 1-J) Las gotitas de lípidos se diseminan por los surcos basales. 


FIGURA 1-K) Imagen FSE-T1. El quiste roto tiene un aspecto hiperintenso heterogéneo. Nunca se presentan así la mayoría de los epidermoides.  


FIGURA 1-L) Imagen FSE-T1 con Sat Fat. El quiste se oscurece al aplicar una técnica de saturación espectral de la grasa (SAT FAT).  No hay duda que contiene gran cantidad de lípidos, hallazgo que no se demuestra en los epidermoides.


FIGURA 1-LL) Imagen FSE-T1.  Diseminación de gotitas de lípidos en las cisuras.

FIGURA 1-M) Imagen FSE-T1 con Fat Sat. Oscureciemiento de las gotitas de lípidos, con la Saturación Espectral de la grasa.


FIGURA 1-N) El componente viscoso (proteínas y lípidos) del quiste dermoide atenúa la difusión de las moléculas de agua y, por eso, brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Iostrópica (DWI). Eso quiere decir que la concentarción de lípidos no es muy elevada aunque se trate de un quiste dermoide. Los quistes epidermoides también brillan en esta potenciación, por tanto, no resulta de gran utilidad.

CASO 2)                                                                                                            

Mujer de 20 años con cuadro meníngeo. Por su edad joven, se le realiza directamente una exploración de IRM. Quiste dermoide roto.


FIGURA 2-A) Imagen FSE-T1. imagen intensa, supraselar (flecha blanca) que se acompaña de gotitas brillantes en la cisura pericallosa y en la calloso-marginal. No hay que ser muy experto para pensar en un quiste dermoide roto. Un caso bastante evidente.


FIGURA 2-B) Más gotitas.


FIGURA 2-C) Y más gotitas de lípidos


FIGURA 2-D) Imagen FSE-Dp. La flecha señala el quiste dermoide supraselar, brillante.


FIGURA 2-E) Imagen FLAIR-T2 (FSEIR según GE Healthcare). La flecha señala el quiste dermoide supraselar, brillante.

CASO 3)                                                                                                            

Mujer de 29 años. Cuadro meníngeo agudo. Quiste dermoide roto.

FIGURA 3-A) Imagen hipodensa a ambos lados de la cresta esfenoidal derecha. Por su aspecto tan negro habría que pensar tal vez : quiste dermoide, lipoma, meningioma lipoblástico y neumatocele (gas en el interior del encéfalo). Descartamos el epidermoide porque nunca se presentan así en las imágenes de TC.


FIGURA 3-B) 


FIGURA 3-C)


FIGURA 3-D) Medimos los coeficientes de atenuación y las cifras obtenidas (-46,-79,-81 y -112 propias de los lípidos en general) disipan las dudas. Quiste dermoide, meningioma lipoblástico o lipoma.


FIGURA 3-E) Modificando la ventana se aprecia un contenido irregular. Los lipomas son homogéneos, por tanto la opción diagnóstica de quiste dermoide gana enteros.

FIGURA 3-F)

FIGURA 3-G) Imagen FSE-T1. Masa hiperintensa con alto contenido lipídico, con trazos oscuros curvilíneos en sus interior, que pueden  corresponder a ovillos de macromoléculas proteicas.


FIGURA 3-H) Imagen FSE-T1. En esta imagen, además del quiste, se aprecian pequeñas gotitas brillantes de lípidos (Flechas). Eso indica que el quiste se ha roto. Los Dermoides se rompen con gran frecuencia, pero los lipomas no.


FIGURA 3-I) Imagen FLAIR-T2. Aspecto heterogéneo del quiste dermoide.


FIGURA 3-J) Imagen FSE-dP. Aspecto heterogéneo del quiste dermoide.

FIGURA 3-K) Imagen SE-DWI. El quiste aparece muy oscuro en la potenciación en Difusión Isotrópica (DWI), porque esta técnica sólo mide la difusión de las moléculas de agua y en este quiste predominan los lípidos.

CASO 4)                                                                                                            

Varón de 45 años. Cuadro meníngeo. Quiste dermoide roto.

FIGURA 4-A) Imagen FSE-T1. Masa hiperintensa (Flecha grande) con pequeñas imágenes intensas, arrosariadas, en las cisuras basales. Corresponden a gotitas de lípidos. Hay una gota más grande  (flecha pequeña) en el asta frontal del ventrículo, sobrenadando en el líquido cefalorraquideo. Pocas dudas plantean estos hallazgos. Quiste dermoide roto.


FIGURA 4-B) Imagen FLAIR-T2. Quiste dermoide heterogéneo (Lípidos y largas cadenas proteicas de queratina). Hallazgo poco específico.


FIGURA 4-C) Imagen FLAIR-T2. Quiste dermoide heterogéneo (Lípidos y largas cadenas proteicas de queratina). Hallazgo poco específico.

FIGURA 4-D) Imagen SE-DWI. Brillo en Difusión Isotrópica. Hallazgo poco específico.


FIGURA 4-E) Imagen FSE-T1 con gadolinio y SAT FAT. La señal de los lípidos se neutraliza con la opción Sat Fat y no se observa realce alguno con contraste.


FIGURA 4-F) Imagen FSE-T1 con gadolinio y SAT FAT. Se aprecia claramente que no es un tumor sólido. El aspecto heterogéneo dentro del quiste es característico y muy distinto de los epidermoides que son "grumosos" y de los lipomas que son muy homogéneos y se oscurecen completamente. 


FIGURA 4-G) Imagen FSE-T1 con gadolinio y SAT FAT.


FIGURA 4-H)Imagen FSE-T1 con gadolinio y SAT FAT

CASO 5)                                                                                                            

Mujer de 21 años


FIGURA 5-A) Imagen hipodensa oscura, en la fosa temporal derecha (Flecha). Muchas opciones diagnósticas.


FIGURA 5-B) Valores de atenuación negativos con unas cifras de -43 UH, propias de los lípidos. Las alternativas diagnósticas se reducen con este hallazgo. 

FIGURA 5-C) Calcificación curvilínea que delimita el contorno externo del quiste. Es un hallazgo habitual.



FIGURA 5-D) Imagen FSE-T1. Masa hiperintensa, heterogénea, con alto contenido lipídico. Con los hallazgos de la TC previa el diagnóstico de quiste dermoide es casi la única opción. Los quistes epidermoides puros, no suelen brillar en la potenciación en T1 salvo que estén complicados y hayan sangrado.


FIGURA 5-E) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 5-F) Imagen FSE-DP


FIGURA 5-G)Imagen FRFSE-T2.


FIGURA 5-H) Imagen FSE-T1 con SAT FAT. El contenido lipídico del quiste dermoide se oscurece con la opción Sat Fat. Esto nunca sucede con los quistes epidermoides.


FIGURA 5-I) El componente viscoso (proteínas y lípidos) del quiste dermoide atenúa la difusión de las moléculas de agua y, por eso, brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica (DWI). Los quistes epidermoides también brillan en esta potenciación, por tanto, no resulta de gran utilidad.

DIAGNOSTICO QUISTE DERMOIDE-QUISTE EPIDERMOIDE:


El diagnóstico diferencial entre un quiste dermoide y un epidermoide clásicos es bastante sencillo si se cuenta con aparatos de TC  e IRM. No es necesario realizar técnicas sofisticadas. (Figura 6).
1) En las imágenes de TC ambos se presentan como masas hipodensas, oscuras. A simple vista el quiste dermoide es muy negro y homogéneo (Figura 2) y el epidermoide grisáceo (Figura 1). Cuando se miden los coeficientes de atenuación, el quiste dermoide presenta unas cifras propias de contenido lipídico, alrededor de -100 UH (Figura 2). En cambio, en el quiste epidermoide se obtienen cifras propias de un líquido, o ligeramente negativas -2 hasta -10 UH (Figura 1).

2) En las imágenes de IRM potenciadas en T1, los quistes dermoides brillan (Figura 4) por su alto contenido lipídico y los epidermoides no lo hacen (Figura 3).

3) Con lo anteriormente citado hay datos suficientes para distinguir uno de otro. Si a esto le añadimos otros pequeños detalles que se obtienen con otras secuencias, el diagnóstico no debe ser difícil.








FIGURA 6

BIBLIOGRAFÍA:

1) Jyoti das C, Tahir M, Debnath J et-al. Ruptured intracranial dermoid. BMJ Case Rep. 2009;2009 .
2) Di Muzio B and Dawes Laughlin. Intracranial Dermoid Cyst. Radiopaedia.org 

Mazas-Artasona L.Intracranial Dermoid Cysts: CT and MRI Findings. www.elbaulradiologico.com. noviembre 2015

3) LIPOMAS INTRACRANEALES (Intracranial lipomas: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Noviembre 2015

$
0
0
Los lipomas intracranealesson anomalías congénitas producidas durante el desarrollo embrionario. Se originan en pequeños restos de la meninge primitiva y por ese motivo pueden encontrarse a cualquier edad. Muchos de ellos se descubren como un hallazgo incidental, en exploraciones de TC o IRM realizadas por otro motivo. En algunos casos, se asocian con malformaciones encefálicas. La mayoría son solitarios, aunque también se han descrito casos de lipomatosis cráneo-vertebral.

Desde el punto de vista histológico y, a diferencia de los quistes dermoides y epidermoides que contienen otro tipo de lípidos, los lipomas son conglomerados de tejido adiposo (grasa), completamente normal. Se descubren en las regiones anatómicas de la línea media, cisura interhemisférica, cisura pericallosa, cisterna cuadrigeminal y en la tienda del cerebelo.

No se consideran verdaderas neoplasias sino cúmulos de grasa como la que se encuentra debajo de la piel. Según donde se localizan, el aspecto puede ser variable. En la cisura interhemisférica, son redondeados, como una pequeña gota (negra en TC y brillante en IRM) adherida a la hoz del cerebro. En las cisternas de los ángulos cerebelosos pueden ser muy grandes y comprimir las estructuras adyacentes. También son muy frecuentes en la cisura pericallosa, donde adquieren una morfología curvilínea, en forma de cayado, contorneando el rodete (esplenio) del cuerpo calloso. Los lipomas pequeños no producen ningún tipo de sintomatología clínica en cambio los de gran tamaño sí, dependiendo de las estructuras que comprimen.

Los lipomas intracraneales no se suelen extirpar quirúrgicamente. A veces producen hidrocefalia por compresión de las vías de drenaje del líquido cefalorraquídeo. En estos casos es preferible colocar una válvula de derivación ventrículo-peritoneal que resecarlos.

En las siguientes imágenes de TC e IRM se aprecian algunos ejemplos de lipomas intracraneales y se describen sus principales características desde el punto de vista del Diagnóstico por Imagen.    

FIGURA 1) Representación figurada de dos lipomas intracraneales, típicos por su localización: pericallosa y en la cisterna cuadrigeminal.
Key Words: Intracranial lipomas.


CASO 1)                                                                                                            

Varón de 83 años
FIGURA 1-A) Atrofia encefálica difusa en un paciente de 83 años. Como la grasa se representa en negro en las imágenes de Tomografía Computarizada, los lipomas pequeños podrían pasar desapercibidos.  


FIGURA 1-B) Modificando las cifras de ventana (WL y WW), el aspecto fotográfico del líquido cefalorraquídeo se modifica, mientras que los dos pequeños lipomas permanecen inmutables  y se aprecian negros. Esta sencilla maniobra técnica es suficiente para detectar los lipomas intracraneales. 


FIGURA 1-C) Las cifras del Coeficiente de Atenuación demuestran la naturaleza grasa del lipoma (-45.38 UH) y corroboran el diagnóstico inicial. Los pequeños lipomas tienen el mismo aspecto, en las imágenes de TC, que las burbujas de aire, por eso es imprescindible medir siempre la densidad. Confundir una burbuja de aire intracraneal con un lipoma, es un grave error que puede tener consecuencias fatales. 

CASO 2)                                                                                                            

Varón de 43 años

FIGURA 2-A) ¿Dónde se encuentra el lipoma?


FIGURA 2-B) Modificando la ventana se descubre con facilidad. La medida del coeficiente de atenuación (-69.28 UH), no deja dudas sobre su composición, grasa.

CASO 3)                                                                                                            

Varón de 60 años

FIGURA 3-A)¿Dónde se encuentra el lipoma?


FIGURA 3-B) La medida del coeficiente de atenuación (-19.28 UH) despeja las posibles dudas.

CASO 4)                                                                                                            

Mujer de 88 años.


FIGURA 4-A) Medida del coeficiente de atenuación (-58.67 UH) de un pequeño lipoma pericalloso. 


FIGURA 4-B) Al modificar los datos de ventana se observa otro pequeño lipoma, en la cisura interhemisférica, parasagital izquierdo.

CASO 5)                                                                                                            

Mujer de 63 años.


FIGURA 5-A) Lipoma en la cisterna optoquiasmática.


FIGURA 5-B) Al modificar las cifras de WL y WW, al máximo, el lipoma no varía y destaca sobre el fondo blanco de la imagen. Es un recurso técnico muy importante para detectar los lipomas intracraneales.

FIGURA 5-C) El coeficiente de atenuación (-79.50 UH) confirma la composición grasa.


FIGURA 5-D) Imagen FSE-T1. El lipoma aparece brillante (hiperseñal), en la potenciación en T1.

FIGURA 5-E) Imagen FSE-Dp.

CASO 6-A)                                                                                                            

Mujer de 14 años. Se descubrieron dos lipomas intracraneales, uno filiforme, supra-vermiano y otro, lobulado, en la fosa temporal derecha.

FIGURA 6-B) Voluminosa lesión hipodensa que se localiza en la cisterna del ángulo pontocerebeloso y en la fosa temporal izquierdas. A primera vista podría confundirse con un quiste aracnoideo.


FIGURA 6-C) Con la medida de los coeficientes de atenuación, las dudas se disipan. Se obtienen unas cifras de -103 y-101 UH, propias de la grasa, similares a las de la gras del globo ocular, -108 UH y muy distintas a las del aire del seno frontal -986 UH.


FIGURA 6-D) También se aprecia otro lipoma supra-vermiano (-74 UH). Hidrocefalia.


FIGURA 6-E) El lipoma visto con ventana de hueso. Es mucho más negro que los dermoides.

FIGURA 6-F) Imagen FSE-T1. Lipoma curvilíneo que contornea el vermis cerebeloso.


FIGURA 6-G) Imagen intensa, homogénea, del lipoma del ángulo pontocerebeloso y de la fosa frontal.


FIGURA 6-H) Imagen FSE-T1.


FIGURA 6-I) Imagen FRFSE-T2 con Sat Fat. Así como en TC la medida del coeficiente de atenuación resulta esclarecedora para diagnosticar con precisión este tipo de lesiones grasas, en IRM también se cuenta con una herramienta técnica muy fiable: la supresión espectral de la grasa. En esta imagen se observa que el lipoma se ha oscurecido y aparece como una lesión muy negra. También los quistes epidermoides se oscurecen con la técnica Sat Fat pero nunca se vuelven tan negros como los lipomas. Es un detalle diferencial muy importante entre uno y otro. Con esta secuencia se podría dar por terminada la exploración de IRM.

FIGURA 6-J) Imagen FSE-T1. El lipoma siempre brilla en esta potenciación.


FIGURA 6-K) Imagen SE-DWI. La grasa no restringe la difusión del agua, por eso los lipomas aparecen oscuros en esta potenciación. También sucede lo mismo con algunos quistes dermoides, aquellos que contienen gran cantidad de lípidos, por eso esta imagen no tiene valor diagnóstico.

CASO 7)                                                                                                            

Varón de 24 años

FIGURA 7-A) Pequeña imagen hipodensa en la cisterna cuadrigeminal. Podría ser grasa o aire. Si no hacemos nada más, no podríamos saberlo con certeza.


FIGURA 7-B) Ante la duda, la medida del coeficiente de atenuación resulta determinante, -103 UH. Diagnóstico exacto: lipoma. No sería necesario realizar más exploraciones, aunque, a veces, se realiza IRM por un problema neurológico. Al fin y al cabo, el hallazgo de un lipoma es incidental y no tiene significación patológica.

FIGURA 7-C) Imagen FSE-T1. El lipoma de la lámina cuadrigeminal (tectal) aparece brillante (hiperseñal), en la potenciación en T1.


FIGURA 7-D) Imagen FRFSE-T2 con Sat Fat. En esta imagen se observa que el lipoma se ha oscurecido y aparece como una lesión muy negra. Con esta secuencia se podría dar por terminada la exploración de IRM.


FIGURA 7-E) Imagen FR-FSE-T2. El lipoma brilla, como en todas las potenciaciones en T2


FIGURA 7-F) Imagen SE-DWI.


FIGURA 7-G) Imagen FLAIR-T2. Hiperseñal del lipoma. Hallazgo inespecífico.


FIGURA 7-H) Imagen FSE-Dp. Hiperseñal del lipoma.Hallazgo inespecífico.

CASO 8)                                                                                                            


Mujer de 76 años

FIGURA 8-A) Lipoma interhemisférico frontal, apenas visible.


FIGURA 8-B) La modificación de la ventana y la medida del coeficiente de atenuación corroboran la sospecha inicial.


FIGURA 8-C) Imagen FSE-T1. Hiperseñal producida por el lipoma.


FIGURA 8-E) Imagen FSE-Dp. Lipoma interhemisférico frontal.

CASO 9)                                                                                                            


Mujer de 31 años

FIGURA 9-A) Imagen FSE-T1. Lesión hiperintensa en la fosa temporal, flecha amarilla.


FIGURA 9-B) Imagen FSE-T1 con Sat Fat. Con la técnica de Saturación grasa, la señal del pequeño lipoma se suprime y aparece completamente negro. Hallazgo definitivo. No es necesario continuar la exploración.

CASO 10)                                                                                                            


Mujer de 67 años

FIGURA 10-A) Imagen FSE-T1. Lipoma filiforme, curvilíneo, que contornea el rodete del cuerpo calloso. Es una localización típica de los lipomas.


FIGURA 10-B) Imagen FSE-T1 con Gd.

CASO 11)                                                                                                            


Mujer de 13 años

FIGURA 11-A) Imagen FSE-T1. Lipoma infratentorial.


FIGURA 11-B) Imagen FSE-T1.


FIGURA 11-C) Imagen FLAIR-T2. Hiperseñal del lipoma.


FIGURA 11-D) Imagen FSE-T1 con Sat Fat. Supresión de la señal del lipoma (flecha).

CASO 12)                                                                                                            


Mujer de 17 meses.

FIGURA 12-A) Imagen FSE-T1. Lipoma del ángulo pontocerebeloso derecho. 

FIGURA 12-B) Imagen FSE-T1.


FIGURA 12-C) Imagen FRFSE-T2 con Sat Fat. El lipoma se oscurece y aparece de un color mucho más negro que los quistes dermoides, con los que podría confundirse.

BIBLIOGRAFÍA:

1)  Bruno Di Muzio and  Frank Gaillard. Intracranial Lipomas. www.Radiopaedia.com.
2) J. Fandiño; J. Bermúdez y E. Arán. Lipoma de la cisterna cuadrigémina y cisura calcarina: caso clínico y revisión de la literatura. Neurocirugía v.16 n.2 Murcia abr. 2005.

Mazas-Artasona L. Intracranial lipomas: CT and MRI Findings. www.elbaulradiologico.com. Noviembre 2015.

¡ FELIZ NAVIDAD ! * FRÖHLICHE WEIHNACHTEN * MERRY CHRISTMAS ! by luis mazas artasona. 2015

$
0
0









El Baúl Radiológico felicita la Navidad a todos los que le han visitado durante este año. Salud, suerte y felicidad a Elena, a Pablo, a Margarita, a Víctor, a Cris, a Duul, a Roger,  a Lena, a Corina, a Dorothea, a Vanesa, a Ana, a Mª Carmen, a Miguel Angel, a Carlos, a Magdalena, a Esteban, a Rosa, a Noelia, a Rafael, a Elisa, a Cristina, a Driu, a LumaBri, a Andrés, a Ara, a Ramón, a Laura, a Mª Isabel, a Mark, a Sandra, a Natacha, a Raúl, a Alejandra, a Abel, a Moisés, a Gema, a Marisa, a Yli, a Estefany, a Estrella, a Oleguer, a Pau, a Pol, a Adrián, a Manuel, a Noé, a Esther, a Silvia, a Santiago, a Pilar, a Yolanda, a Isabella, a Benito, a Mayra, a Cristina, a Nilser, a Nuria, a Leticia, a Rebeca, a Toño, a Sónia, a Irma, a Zozima, a Nico,  a Wonkha, a Juan, a Ángela, a Heber, a Rafael, a Ravatac, a Mercedes, a Mateo, a Nancy, a Rebecca, a Emma, a Raquel, a Birla, a Ignacio, a Abraham,  a José, a Inés, a Sara, a Carolina, a Karla, a Oihanna, a Viay, a Selene, a Gerard, a Thisismychurch, a Mayela, a Maryy,  a Olena, a Nancy, a Mónica, a Marina, a Ozkar, a Daniela, a Arantxa, a Jordi, a Gilberto, a Mariana, a Eduardo, a Chavela, a Mila, a Jill, a Estrella, a Juanjo, a Cristobal, a Cecilia, a Bryan, a Celia, a Alfonso, a Jessica, a Victoria, a Lea, a Guillermo, a Fabian, a Guido, a Briceño, a Yahaira, a Mar, a Claudia, a Marcela, a Ángeles, a Guadalupe, a Julian, a Laura, a Nieves, a Henar, a Ximena, a Rocío, a Luis, a Patricia, a Judith, a Eliana, a Pedro, a Rosario, a Lorena, a Lorenita, a Javier, a Katerina, a Aggeliki, a Kitty, a Nora, a Graciela, a Claudia, a Irene, a Aisha, a Marta, a Makis, a Clau, a Angel, a José Miguel, a Alicia, a Eva María, a Natalia, a Hector, a Valvanera, a Julieta, a Viviana, a Jhoana, a Fabio, a Danddara  y........... a tantos otros que han hecho "clic" en este blog, desde muchos países del mundo.

Zaragoza, (Spaiñ). Diciembre 2015.

EL BAÚL RADIOLÓGICO. ÍNDICE DE TEMAS, AÑO 2015 ( El Baúl Radiológico TABLE OF CONTENTS 2015) by luis mazas artasona.

$
0
0




12:40:00

24/11/15

17/11/15

12/11/15

9/11/15

26/10/15

22/10/15

20/10/15

14/10/15

7/10/15

5/10/15

29/9/15
29/7/15

27/7/15

22/7/15

29/6/15

25/6/15

25/5/15

15/5/15

7/5/15

4/5/15

16/3/15

9/3/15

25/2/15

22/2/15

4/2/15

25/1/15
19/1/15

13/1/15

7/1/15


4) TERATOMAS INTRACRANEALES (Intracranial Teratomas: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Enero 2016.

$
0
0
Los Teratomas son neoplasias congénitas que pueden desarrollarse en muchas regiones anatómicas del organismo y que, por tanto, también se descubren en el compartimento intracraneal. Desde el punto de vista histológico, se consideran  derivados de células germinales que aparecen en la tercera semana de vida del embrión. 

En el proceso de desarrollo embrionario normal algunas de estas células se localizan de manera ectópica a lo largo del eje sagital del cuerpo: gónadas, compartimento retroperitoneal, mediastino, canal espinal y cavidad craneal. Estos pequeños restos celulares ectópicos proliferan y dan lugar a un grupo heterogéneo de neoplasias que se incluyen bajo el epígrafe común de Tumores de Células Germinales, en el que se incluyen los Teratomas, Coriocarcinomas, Germinomas o Tumores Mixtos. La clasificación histológica de este grupo dispar de neoplasias, que sólo tienen en común el origen en las células germinales embrionarias, se basa en la localización anatómica y en el grado de malignidad.

Si nos centramos exclusivamente en los Teratomas Intracraneales, se puede hablar de un tipo de tumores, derivados de las tres capas de células germinales: endodermo, mesodermo y ectodermo, muy bien estudiados desde el punto de vista histológico, pero bastante desconocidos para la Neurorradiología, hasta la aparición de la TC y la IRM. Los patólogos los han caracterizado en tres subtipos distintos, aunque esta clasificación puede cambiar:
1) Teratoma Intracraneal Maduro. Suelen ser benignos
2) Teratoma Intracraneal Inmaduro. Benignos, con riesgo de malignizar.
3) Teratoma Intracraneal con trnasformación maligna. Son los más raros. Además de las células germinales características de estos tumores, pueden contener otras células de tumores malignos de estirpe distinta.

Los teratomas son neoplasias que contienen una gran variedad de componentes: quistes, áreas sólidas, grasa, secreciones mucosas, calcificaciones, restos de pelo, dientes, focos hemorrágicos, etc. Esta variedad histológica es la causa de que los hallazgos descubiertos en las imágenes de TC e IRM sean también muy variados y, por ese motivo, es difícil obtener un diagnóstico prequirúrgico fidedigno. Sólo el examen anatomopatológico aporta información exacta.

Desde el punto de vista de la Neuroimagen, los teratomas intracraneales tienen una serie de características orientativas:
  • Se descubren en niños o en personas jóvenes. 
  • Se localizan habitualmente en la línea media: área hipofisaria, cisterna optoquiasmática, región pineal o el vermis. 
  • Suelen ser muy grandes en comparación con los astrocitomas y además tienen un crecimiento difuso y extenso..
  • Aspecto heterogéneo, alternando zonas quísticas con otras sólidas.
  • Después de administrar gadolinio se produce un realce intenso de las paredes de los quistes. 
A continuación se presentan algunas imágenes de TC e IRM de un teratoma inmaduro, detectado en un paciente de veinte años, que debutó con un cuadro clínico de hipertensión endocraneal obstructiva.

FIGURA 1) Imagen FSE-T2. Aspecto multiquistico de  un teratoma inmaduro que se extiende desde la fosa posterior a lo largo de la línea media. Hay un pequeño quiste brillante, debido a hemorragia intraquística.
Key Words: Intracranial teratoma. Intraaxial teratoma. Intracranial germ cell tumours.

CASO 1)                                                                                                            

Vaciente varón, de veinte años, que debutó con un cuadro clínico de hipertensión endocraneal, secundaria a hidrocefalia obstructiva.


FIGURA 1) Imagen FRFSE-T2. Aspecto sugestivo, heterogéneo, con múltiple quístes, de un teratoma de la línea media. El quiste con sangrado intraquístico, se oscurece en la potenciación en T2. Artefacto, en la región parietal derecha, producido en la entrada de la válvula de derivación que tuvo que introducirse, para corregir la hidrocefalia obstructiva producida por el teratoma.  (Signa Excite HD 1´5 T. General Electric Healthcare)


FIGURA 2)Imagen FRFSE-T2.


FIGURA 3) Imagen FLAIR-T2. Tumoración multiquistica, heterogénea.


FIGURA 4) Imagen FLAIR-T2. El tumor  crece a lo largo de la línea media, desplazando y comprimiendo los ventrículos. Sería raro un comportamiento tan invasivo en un astrocitoma típico. 


FIGURA 5) Imagen FLAIR T2. Aspecto heterogéneo del teratoma. Se observan zonas quisticas, con otras sólidas.


FIGURA 6) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 7) Imagen FLAIR-T2.


FIGURA 8) Imagen FSE-Dp.


FIGURA 9) Imagen FSE-Dp.


FIGURA 10) Imagen SPGR-T1 con gadolinio. Con contraste, se produce un realce de algunas zonas sólidas y de las paredes de los quistes.


FIGURA 11) Imagen SPGR-T1 con gadolinio.


FIGURA 12) En Tomografíia Computarizada el teratoma aparece como una masa heterogénea, con un nódulo central calcificado. (VDP en el asta frontal del ventrículo lateral derecho)


FIGURA 13) Tumoración heterogénea de la línea media. Craniectomía temporo-parietal izquierda.


FIGURA 14) Calcificaciones intratumorales (flechas). Son frecuentes en los teratomas


BIBLIOGRAFÍA:

1) Borja MJ, Plaza MJ, Altman N, Saigal G. Review. Conventional and Advanced MRI Features of Pediatric Intracranial Tumours: Supratentorial Tumors. American Journal of Roentgenology. 2013;200:W483-W503. 10.2214/AJR.12.9724.
2) P C BuetowJ G Smirniotopoulos and S Done September. Congenital brain tumors: a review of 45 cases.1990, Volume 155, Number 3

RABDOIDE/TERATOIDE ATÍPICO, INTRACRANEAL (Atypical Intracranial Rhabdoid/Teratoid Tumour) by luis mazas artasona. Enero 2016.

$
0
0

El rabdoide/teratoide atípico, de localización intracraneal, es una neoplasia de origen embrionario, maligna, (Grado IV de la OMS), poco frecuente, que se descubre en niños pequeños menores de 10 años. Habitualmente se localiza en el compartimento infratentorial, en la línea media o en las cisternas de los ángulos pontocerebelosos. 

Las modalidades más eficientes para  detectar el tumor son la TC con contraste endovenoso y la IRM, con preferencia de esta última. El diagnóstico de presunción, desde un enfoque neurorradiológico es difícil, por la extremada rareza de este tipo de tumores infantiles. Esta circunstancia y la falta de signos tumorales específicos induce a pensar, a primera vista, en otros tipos de neoplasias como el meduloblastoma o el PNET, con los que puede confundirse.

La composición histológica, es muy variada aunque el hallazgo más característico es la presencia de células rabdoides. 

La sintomatología clínica es muy alarmante, pero también variada, porque depende mucho de la localización anatómica del tumor: cefalea intensa y persistente, vómitos, mareos y vértigos.

A continuación se presentan imágnes de TC e IRM correspondientes a dos casos de Rabdoide Teratoide, de localización en la fosa posterior.

FIGURA 1) La sintomatología clínica tan alarmante que presentan estos niños, les confiere un carácter de urgencia, motivo por el que la TC suele ser la modalidad elegida, debido a que está más disponible que la IRM. Hay que analizar los hallazgos con minuciosidad especialmente si no se inyecta contraste, porque el tumor podría pasar desapercibido.

Key Words: Atypical Intracranial Teratoid Rhabdoid.Teratoid Rhabdoid Tumour.



CASO 1)                                                                                                     

Niña de 2 años, con cefalea persistente y vértigos.


FIGURA 1-A) En esta imagen de TC, sin contraste, el detalle que más llama la atención es el desplazamiento del tronco del encéfalo en sentido lateral izquierdo.


FIGURA 1-B) En el siguiente corte más cefálico, se observa una lesión heterogénea en la cisterna del ángulo pontocerebeloso derecho. Ante los hallazgos descritos se decide suprimir la serie con contraste y realizar una exploración de IRM inmediatamente.


FIGURA 1-C) Imagen IRFSE-T1. En este corte de orientación sagital, la diferencia con los hallazgos de la TC son muy evidentes. Se aprecia una tumoración heterogénea, circunscrita, con áreas cistoideas, posiblemente necróticas y pequeños focos hiperintensos hemorrágicos. Genesis.Signa HD. 1´5T. General Electric Healthcare.


FIGURA 1-D)Imagen IRFSE-T1.


FIGURA 1-E)Imagen FSE-T2. Lesión hiperintensa, heterogénea, que sorprendentemente no produce edema vasogénico. Hallazgos poco específicos, por ahora


FIGURA 1-F) Imagen FSE-T2.


FIGURA 1-G)Imagen FLAIR-T2. En esta potenciación se observan focos hiperintensos en el seno de la tumoración que corresponden a áreas necróticas.


FIGURA 1-H) Imagen FSE-T1 + Gadolinio. Después de administrar contraste endovenoso, se produce un realce intenso, heterogéneo del tumor.


FIGURA 1-I) Imagen FSE-T1 + Gadolinio.


FIGURA 1-J) Imagen FSE-T1 + Gadolinio.


FIGURA 1-K) Imagen FSE-T1 + Gadolinio.


FIGURA 1-L) Imagen FSE-T1 + Gadolinio.


FIGURA 1-M) Imagen SE-DWI. La tumoración apenas restringe la difusión de las moléculas de agua y por eso apenas brilla. Hallazgo poco concluyente.


FIGURA 1-N) Imagen FSE-T2. Localizador para espectroscopia, vóxel único (single vóxel). En la imagen se aprecia el área (ROI) que se analizará mediante espectroscopia de Vóxel único.


FIGURA 1-O) Espectrograma PROBE-S. El espectrograma obtenido muestra algunos hallazgos significativos. No aporta datos de interés de cara al diagnóstico diferencial, pero sí es concluyente sobre el grado de malignidad. El espectro tan elevado de los Lípidos (LIP), la ausencia del metabolito NAA y un aumento de pico de la Colina (Cho) son muy frecuentes en las neoplasias de alto grado. 

 CASO 2)                                                                                                       

Niña de 6 años con cefalea intensa, vómitos e inestabilidad.

FIGURA 2-A) Imagen FSE-T1. Tumoración cerebelosa, heterogénea, con áreas hiperintensas que corresponden a componente hemorrágico y secreciones. Hallazgos poco específicos. Genesis.Signa HD. 1´5T. General Electric Healthcare.

FIGURA 2-B) Imagen FLAIR-T2. La lesión tiene un aspecto heterogéneo, centrada en la línea media. Por su aspecto, localización y la edad, el meduloblastoma sería la opción diagnóstica más sensata.

FIGURA 2-C) Imagen GRE-T2*. En las imágenes de Eco de Gradiente potenciadas en T2*, la hemosiderina derivada de la degradación de la hemoglobina produce artefactos oscuros de "susceptibilidad magnética" en el seno de la tumoración, Eso indica que se han producido episodios hemorrágicos, pero no ayuda mucho de cara al diagnóstico.


FIGURA 2-D)Imagen GRE-T2*. Se aprecia un halo oscuro e irregular producido por los cúmulos de hemosiderina.


FIGURA 2-E) Imagen SE-DWI. Las imágenes potenciadas en Difusion Isotrópica, tampoco aportan datos de interés. El tumor parece más circunscrito y brilla ligeramente.


FIGURA 2-F) Imagen FSE-T1 con Gadolinio. En este caso tampoco se produce un realce intenso de la tumoración, lo cual aumenta las dudas.


FIGURA 2-G) Imagen FSE-T1 con Gadolinio. El escaso realce postcontraste, los contornos tan delimitados o la ausencia de edema vasogénico circundante, tan habitual en los tumores malignos, no hacen suponer que se trate de un tumor tan agresivo (Grado IV de la OMS).


Los dos casos presentados, sirvan como ejemplo, para demostrar la gran dificultad que entraña establecer un diagnóstico certero basado, en las exploraciones de Neuroimagen. Sólo la espectroscopia proporciona una pista sobre la elevada malignidad de un tumor cuyo aspecto en TC e IRM, no parece tan agresivo. Y si nuestro cometido era ya difícil, también habrá que tener en cuenta al poco frecuente Rabdoide/Teratoide, entre los tumores de la fosa posterior, en la infancia, aunque al final sea el Patólogo el que tenga la última palabra. 


BIBLIOGRAFÍA:


1) Di Muzio B, Gaillard Frank et al. Atypical teratoid/rhabdoid tumour. Radiopaedia.
2) Koral K, Gargan L, BowersDC, Gimi B, Timmons CF, Weprin B and Rollins NK. Imaging characteristics of atypical teratoid-rhabdoid tumor in children compared with medulloblastoma. AJR 2008; 190(3):809-14.
3) Reddy AT. Atypical teratoid/rhabdoid tumors of the central nervous system. J Neurooncol.  2005;75:309-13.









EDEMA DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (Edema in the Central Nervous System) by luis mazas artasona. Marzo 2016

$
0
0
El edema del Sistema Nervioso Central (encéfalo y médula espinal) es una situación patológica caracterizada por una acumulación anómala de líquido en los tejidos. Este problema es consecuencia de muchos factores que alteran los mecanismos reguladores  del equilibrio hidroelectrolítico. En el encéfalo, la etipatogenia del edema se explica por tres causas principales:

1) Alteración de la permeabilidad de la Barrera Hematoencefálica.
2) Alteración en la presión osmótica entre el compartimento intersticial e intracelular. El aumento anómalo de electrolitos en uno de ellos propicia el desplazamiento pasivo de agua desde el espacio con más concentración hacia el de menos, provocando edema.
3) La hidrocefalia a tensión mantenida, provoca el paso de líquido desde los ventrículos hasta el espacio intersticial periventricular.

Desde el punto de vista etiopatogénico se distinguen varios tipos de edema, dependiendo del origen del líquido que provoca el edema y de su difusión fisiológica en los compartimentos intersticial o intravascular.. 

1) Edema Vasogénico: Extravasación de líquido de las arteriolas al espacio intersticial. Se produce por una alteración patológica en la permeabilidad de la Barrera Hematoencefálica vascular.

2) Edema Citotóxico: Cúmulo de líquido en el citoplasma de las células. El agua penetra,  por difusión pasiva, a través de la membrana celular, desde el compartimento intersticial. 

3) Edema Transependimario: En la hidrocefalia a tensión, se produce un aumento de agua, en el espacio intersticial, alrededor de los ventrículos. Este líquido procede exclusivamente del LCR ventricular.


FIGURA 1)El esquema representa los distintos compartimentos, (vascular, intersticial, intracelular y ventricular) de donde procede el líquido que provoca el edema y los espacios anatómicos donde se acumula. (Los dibujos y esquemas han sido realizados con un fin didáctico y no pretenden reproducir, de manera fidedigna, las estructuras histológicas o anatómicas que representan).  

Key Words: Edema. Brain edema


Salvo el edema transependimario que puede aparecer como una manisfestación aislada, secundaria a un problema en el flujo  de líquido cefalorraquídeo,  en los demás casos, el edema vasogénico suele asociarse con el citotóxico.

El edema encefálico, contemplado desde un enfoque empírico,  es transitorio pues es la consecuencia de un problema subyacente. Se supone que solucionando dicho problema el edema debería desaparecer, pero no siempre resulta tan lógico y fácil.

El diagnóstico sólo se puede obtener mediante exploraciones de TC e IRM. La Tomografía Computarizada es la modalidad de elección, porque es rápida y sensible. Muchos de los pacientes que sufren edema cerebral acuden a urgencias en mal estado y, por ese motivo es difícil que puedan someterse, de urgencia, a una exploración de IRM. No obstante la IRM aporta más detalles diagnósticos, cuando se puede realizar, que la TC.

La sintomatología clínica del edema encefálico depende mucho de la causa desencadenante: traumatismo craneoencefálico violento, isquemia encefálica aguda, neoplasias subyacentes, infecciones, etc. Cuando el edema es muy extenso y progresivo se produce hinchazón del parénquima encefálico y las complicaciones pueden ser  graves: hipertensión intracraneal, herniación subfalciana del parénquima cerebral o enclavamiento amigdalar. Estos pacientes requieren monitorización de la presión mediante un sensor de PIC intracraneal (Figura 2). Y si el tratamiento farmacológico (diuréticos, manitol, corticoides, sedantes, etc.) no mejora el deterioro, se suele practicar una craniectomía descompresiva, (Figura 3) para aliviar la hipertensión intracraneal. 

En las personas sin antecentes clínicos la sintomatología es inespecífica y se manifiesta con un cuadro de hipertensión intracraneal: vómitos, cefalea intensa y persistente, alteraciones visuales, desorientación, etc.


FIGURA 2) Sensor de Presión Intracraneal (PIC) en un paciente con traumatismo craneoencefálico severo y edema cerebral postraumático)

FIGURA 3) Craniectomía descompresiva extensa en el anterior paciente. La hipertensión intracraneal producida por el edema cerebral provoca que el parénquima edematizado abombe a través de la zona de craniectomía.
BIBLIOGRAFÍA:

1)  Ho ML, Rojas R, Eisenberg RL. Cerebral edema. AJR Am J Roentgenol. 2012;199 (3): W258-73.

2)  Pasantes-Morales H, Vázquez-Juárez E. Neurochem Res. Transporter and channels in cytotoxic astrocyte swelling. 2012 Nov; 37(11):2379-87.

3)  Kimelberg HK. Current concepts of brain edema. Review of laboratory investigations.J Neurosurg. 1995 Dec;83(6):1051-9.

1) EDEMA VASOGÉNICO EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: HALLAZGOS EN TC E IRM (Vasogenic Edema in the Central Nervous System: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona. Marzo 2016.

$
0
0
El término vasogénico se aplica a un tipo de edema del Sistema Nervioso Central (SNC) caracterizado por un exceso de líquido, que se acumula en el espacio intersticial encefálico o medular, proveniente de las arteriolas que irrigan el tejido nervioso. El edema vasogénico no es un problema en sí, sino que refleja una alteración patológica en la permeabilidad de la pared de los capilares arteriales. En consecuencia, si se corrige la causa subyacente que ha lesionado dichas arterias, se interrumpe la extravasación de líquido y la extensión del edema disminuye. Las causas que producen edema vasogénico son múltiples y variadas: tumores primarios del SNC, metástasis, infecciones difusas, abscesos, ictus, traumatismos craneoencefálicos, etc. 

El edema vasogénico encefálico sólo puede detectarse mediante TC e IRM. Con ambas modalidades el diagnóstico es preciso, porque además de que se descubre su existencia también es posible conocer, en la mayoría de los casos, la causa que lo produjo. El líquido extravasado difunde por la sustancia blanca de manera progresiva y adopta una distribución "digitiforme" al adaptarse a la morfología de las circunvoluciones cerebrales. Cuando el edema es muy extenso se produce aplanamiento de los surcos de la convexidad del hemisferio cerebral afectado, compresión y desplazamiento de las estructuras de la línea media y, si no se logra corregir la causa desencadenante, herniación trastentorial del parénquima encefálico. Esta última es una complicación muy grave que puede provocar la muerte del paciente.  

Resumiendo, el edema vasogénico procede de lasarteriolas dañadas del sistema nervioso, difunde por el espacio intersticial pero no penetra en el citoplasma de las células y suele ser transitorio, si se logra corregir el problema que ha lesionado los capilares sanguíneos. (Figura 1). Como no existen vasos linfáticos en el SNC  el exceso de líquido acumulado en el espacio intersticial encefálico se evacua hacia los ventrículos.   

FIGURA 1) En el esquema se representa el edema vasogénico que procede de arteriolas dañadas y difunde "exclusivamente" por el espacio intersticial. 
Key Words: Vasogenic Edema. Brain edema. Cerebral edema.


FISIOPATOLOGÍA DEL EDEMA VASOGÉNICO DEL SNC.

Según la etiología del edema y el espacio donde se acumula el líquido extravasado, se distingue entre edema intersticial e intracelular. Es muy importante esta diferenciación porque el tratamiento varía mucho de uno a otro. El edema vasogénico responde bien a los tratamientos farmacológicos, independientemente de que se corrija por completo la causa desencadenante en cambio, el edema intracelular no mejora sólo con fármacos.

El edema vasogénico no puede entenderse sin conocer la peculiar arquitectura histológica de las arteriolas que irrigan el tejido nervioso. El SNC es el centro de control de todo el cuerpo y por eso está protegido de las sustancias que circulan por el sistema vascular y podrían dañar las neuronas. A efectos de la irrigación sanguínea, el encéfalo y la médula espinal permanecen aislados del resto del organismo por la Barrera Hematoencefálica, un filtro selectivo que permite el paso de agua, CO2 y O2 desde la corriente sanguínea, pero impide que otras moléculas nocivas para las células nerviosas lo hagan. 

La pared de los capilares arteriales del SNC está formada por una capa de células endoteliales planas, unidas entre sí como las piezas de un "puzzle". Esta capa interna está rodeada por una membrana basal envolvente donde se fijan los pies vasculares chupadores de los astrocitos (Figura 2-A). En conjunto, tres capas que sólo permiten el paso de las sustancias que necesitan las células nerviosas y que atraviesan la pared vascular mediante complejos procedimientos de transporte. Así que, para que se produzca edema vasogénico es imprescindible que se lesione la barrera hematoencefalica, o dicho de otra forma el hallazgo de edema vasogénico implica una alteración de la permebilidad de dicha barrera. Y en el momento actual se conocen las causas más frecuentes que la lesionan, circunstancia que favorece el Diagnóstico por Imagen.

El resto de arteriolas del organismo, tienen una estructura más sencilla. Los capilares del hígado o del riñon, pongamos por ejemplo, están formados por una delgada capa endotelial de células "fenestradas" es decir, que tienen agujeros por los que se extravasan las sustancias: fármacos, contrastes, etc que circulan por la corriente sanguínea y difunden hacia el espacio intersticial (Figura 2-B).






FIGURA 2) En el esquema se representa la arquitectura histológica de los capilares del SNC, provistos de barrera hematoencefálica (A) y los del resto del organismo cuyas paredes están formadas por una sola capa de células endoteliales fenestradas (B)

ASPECTO DEL EDEMA VASOGÉNICO EN LAS IMÁGENES DE TOMOGRAFÍA                                                                  COMPUTARIZADA

Aunque la IRM es la modalidad más sensible y específica para detectar edema vasogénico cerebral y la causa que lo ha producido, la Tomografía Computarizada es siempre la elegida en primer lugar porque es muy rápida y permite explorar con rapidez y efectividad a las personas con mal estado general y poco colaboradoras. 

En las imágenes de Tomografía Computarizada el aspecto del edema vasogénico es muy característico. Se presenta como una "mancha" hipodensa, con unos valores de atenuación más bajos que el parénquima cerebral pero sin llegar a los del líquido cefalorraquídeo. Es gris oscuro, se extiende por la sustancia blanca que ofrece menos resistencia a la difusión que la sustancia gris, tiene un contorno "digitiforme" y se observa en varios cortes contiguos. Cuando el edema vasogénico es muy extenso produce efecto de masa sobre las estructuras circundantes, complicación que se manifiesta por: compresión del ventrículo más próximo, desplazamiento de la línea media y aplanamiento de los surcos corticales, hallazgo este último que sugiere hipertensión intracraneal. En las reconstrucciones multiplanares (MPR) se puede observar con mayor nitidez si existe herniación subfalciana del parénquima cerebral o de las amígdalas cerebelosas.

El edema vasogénico encefálico siempre aparece en un color gris oscuro en las imágenes de Tomografía Computarizada y no se realza ni cambia de color cuando se inyecta contraste. Caso distinto es el de las imágenes de IRM donde el aspecto del edema varía mucho, dependiendo del tipo de secuencia y de la potenciación seleccionada por el Técnico (TSID).

A continuación se presentan algunas imágenes de TAC craneoencefálica, realizada sin y con contraste endovenoso, en un paciente con un meningioma frontal

                                IMÁGENES DE TAC SIN CONTRASTE ENDOVENOSO

Todas las exploraciones de Tomografía Computarizada craneoencefálica deben realizarse primero sin contraste endovenoso. Y, dependiendo de los hallazgos encontrados, se repite el examen, después de administrar una dosis de contraste. En este caso el edema vasogénico, no es el problema pero  delata la existencia del tumor que podría haber pasado desapercibido, en la serie inicial (Imágenes Toshiba Aquilion 64). 

FIGURA 1) En esta imagen se aprecia edema vasogénico en la sustancia blanca del lóbulo frontal izquierdo. No se pued identificar la causa que produce edema.

FIGURA 2) Corte más cefálico, con edema "digitiforme" característico. El edema atraviesa la línea media a través de las fibras del cuerpo calloso. Suele asociarse a tumores malignos. ¿Se podría saber con certeza la causa que lo ha producido? Por ahora, supuestamente no.

FIGURA 3)  Más edema vasogénico digitiforme. Efecto de masa importante y herniación subfalciana, izda-derecha, del parénquima cerebral 

FIGURA 4)  Y más edema que desplaza las estructuras de la línea media en sentido contralateral. 

FIGURA 5) El edema vasogénico colapsa el cuerpo del ventrículo lateral. El diagnóstico sigue siendo dudoso. 

                           IMÁGENES CON CONTRASTE YODADO EDOVENOSO

En todas las imágenes que acabamos de presentar, lo más llamativo es la existencia de edema vasogénico, pero en ninguna se ha conseguido detectar, con exactitud, la causa que lo produce. El edema es un signo radiológico indirecto. Por eso, en estos casos es obligatorio repetir una segunda adquisición después de administrar contraste yodado endovenoso. Con este procedimiento, se pone de manifiesto la causa, el tipo de lesión  y, a veces, su naturaleza benigna o maligna.

En la TAC postcontraste se aprecia una tumoración bien delimitada, anclada en la tabla interna del cráneo frontal que se realza intensamente con contraste yodado. Corresponde a un meningioma. Estos tumores, aunque se localizan fuera del parénquima cerebral también producen edema vasogénico, porque al ser muy grandes comprimen y necrosan el endotelio de los capilares, se rompe la barrera hematoencefálica y se extravasa el líquido produciendo edema intersticial. Pero no todos los meningiomas lesionan la barrera hematoenecefálica y producen edema. Sólo algunos.

FIGURA 1A)  Imagen obtenida después de administrar 100 cc de contraste yodado endovenoso. La lesión es tan hiperdensa que podría confundirse, a simple vista, con un osteoma u otra tumoración ósea. ¡ Cómo ha cambiado la situación ¡ Gracias al efecto realzador del contraste las dudas diagnósticas se han disipado.

FIGURA 1-B)  En una imagen más cefálica el resultado es el mismo. Lesión hipercaptante rodeada de edema.

FIGURA 1-C) En el siguiente corte sigue observándose la tumoración. El edema permanece invariable. 

FIGURA 1-D) En esta imagen ya no se aprecia el tumor, pero sorprende la gran cantidad de edema vasogénico que existe en la sustancia blanca del hemisferio cerebral izquierdo.  

FIGURA 1-E) Y en esta última imagen todavía podemos apreciar el edema, muy alejado del tumor, y el efecto que produce sobre el ventrículo lateral al que ha colapsado.

FIGURA 1-F) Aunque la tumoración parece completamente homogénea, al medir la densidad se obtienen cifras del coeficiente de atenuación muy dispares +557 UH en la periferia que  corresponden al hueso del cráneo y 115 UH, en el centro, que indican la captación de contraste yodado por el tumor.

FIGURA 1-G) Todavía queda la última maniobra técnica. Si se modifica el nivel de ventana, bajando las cifras de 35 UH, habituales para el parénquima cerebral, hasta 28 UH el tumor se clarea y se distingue perfectamente del parénquima cerebral.


              ASPECTO DEL EDEMA VASOGÉNICO EN LAS IMÁGENES DE IRM 

Ya hemos mencionado anteriormente que la TAC es la modalidad de elección cuando se sospecha la existencia de edema cerebral, porque es más rápida y accesible. Sin embargo la IRM puede realizarse después cuando urge saber la causa que produjo el edema vasogénico. En este caso la IRM es mucho más sensible y específica que la TC, sin duda alguna.

El aspecto del edema vasogénico depende mucho de la secuencia seleccionada. En la potenciación en T1 aparece Hipointenso siempre (gris oscuro) igual que en la TC. En cambio en todas las potenciaciones en T2 el edema se observa hiperintenso (brillante). Es muy útil la secuencia FLAIR-T2 que atenúa (oscurece) la señal del LCR y sólo muestra brillante el edema. En las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica, no suele brillar el edema, aunque hay casos en los que sí puede hacerlo, porque a causa de la rotura de la barrera hematoencefálica se han extravasado también gran cantidad de proteínas que restringen la difusión. 

Hay que destacar que el edema vasogénico supone un obstáculo insalvable cuando se pretende realizar espectroscopia (ERM) de la lesión subyacente. En estos casos, el exceso de agua que hay en la zona edematosa enmascara la débil señal de ERM proveniente de la lesión y el espectrograma resulta ilegible. (Imágenes Signa Excite 1´5T.General Electric Healhtcare).

A continuación se muestran dos casos distintos, de edema vasogénico de origen tumoral, explorados mediante IRM.  
                 
CASO 1)                                                                                                    

Varón de 56 años. Astrocitoma grado II


FIGURA 1-A) Imagen FSE-T1. En esta potenciación, el edema vasogénico (asteriscos) aparece hipointenso (gris ocuro)


FIGURA 1-B) Imagen FSE-2. En todas las imágenes potenciadas en T2, el edema que contornea al tumor, aparece hiperintenso (brillante) igual que el tumor (T). En esta potenciación no se distingue entre uno y otro.


FIGURA 1-C) Imagen FLAIR-T2. El edema y el tumor forman un conjunto inseparable inseparable. No aporta mucha información diagnóstica.

FIGURA 1-D)Imagen FSE-DP. las imágenes potenciadas en T2 tampoco aportan información diagnóstica de interés porque, en ellas, no se distingue la parte de tumor y lo que corresponde a edema vasogénico. 


FIGURA 1-E) Imagen FSE-T1+Gd. Los tumores de bajo grado se realzan poco después de la administración de contraste, por lo que parte de la neoplasia y el edema aparecen hipointensos (oscuros). 


FIGURA 1-F) Imagen SE-EPI. El comportamiento del edema en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica (DWI) es variable. En este caso el edema brilla porque el alto contenido de proteínas extravasado restringe la difusión de las moléculas de agua. Pero no siempre es así. 


FIGURA 1-G) En el mapa del coeficiente de difusión aparente el área de edema se oscurece comparado con el brillo del LCR ventricular.


FIGURA 1-H) En el mapa del coeficiente de difusión aparente exponencial, también se observa oscurecimiento de la zona de edema. 



FIGURA 1-I) Espectrograma PROBE-S. En los casos en los que el edema vasogénico y el tumor apenas se distinguen resulta imposible realizar (ERM) porque el exceso de agua del edema enmascara la señal emitida por la lesión. Solo se observa un pico muy elevado de H20 a 4ppm.

CASO 2)                                                                                                    

Paciente de 62 años con una metástasis solitaria frontal izquierda. 


FIGURA 2-A) Imagen FSE-2. Edema vasogénico hiperintenso (asteriscos)  que contornea a la metástasis (M).


FIGURA 2-B) Imagen FLAIR T2. Edema vasogénico (asteriscos)


FIGURA 2-C) Imagen FSE-T1. Después de administrar contraste la metástasis se realza pero el edema no y permanece hipointenso (gris oscuro)


FIGURA 2-D) Imagen SE-EPI. En este caso el edema vasogénico no brilla en las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica (DWI) es variable. Es lo más habitual. 

CASO 3)                                                                                                    


Paciente de 59 años con un glioblastoma cerebral izquierdo, necrosado. 

FIGURA 3-A) Imagen FSE-2. Edema vasogénico hiperintenso (asteriscos)  que contornea al tumor (T). Es un hallazgo habitual

FIGURA 3-B) Imagen FLAIR T2. El edema brilla más que la tumoración subyacente.


FIGURA 3-C). Figura SPGR-T1. Con contraste, se realza el tumor de forma irregular abigarrada, contorneando la porción central necrótica. El edema vasogénico siempre aparece hipointenso en la potenciación en T1. 


FIGURA 3-D) Imagen FSE-T1. En la imagen potenciada en Difusión Isotrópica, (DWI) el tumor y el edema circundante apenas destacan.


FIGURA 3-E) Mapa del CDA. El edema se oscurece con respecto al LCR. Es otro hallazgo frecuente.

FIGURA 3-F) Mapa del CDA Exponencial. El edema se oscurece porque en la zona edematosa no hay restricción a la difusión de las moléculas de agua. Es un hallazgo característico.

BIBLIOGRAFÍA:

1) Gaillard Frank. Cerebral oedema. Radiopaedia.org
2) Ho ML, Rojas R, Eisenberg RL. Cerebral edema. AJR Am J Roentgenol. 2012;199 (3): W258-73.
3) Nag S, Manias JL, Stewart DJ. Pathology and new players in the pathogenesis of brain edema. Acta Neuropathol 2009; 118:197–217

2) EDEMA CITOTÓXICO EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (Citotoxic Edema in the Central Nervous System) by luis mazas artasona

$
0
0
(Dedicado a la Dra C.Bernal)
Con los términos edema citotóxico se define a una situación patológica caracterizada por la acumulación de líquido en las células del sistema nervioso central. Citotóxico es una palabra compuesta que tiene como prefijo -cito-, elemento derivado del griego antiguo "kytos" que significaba célula. Este vocablo define a la perfección la fisiopatología de este tipo de edema: intoxicación acuosa de las células del SNC.

El edema citotóxico se descubre en algunas situaciones patológicas como los traumatismos craneoencefálicos graves, la hipoxia encefálica o intoxicaciones. Como consecuencia de dichas agresiones se produce una alteración en la permeabilidad de la membrana celular de forma que las moléculas de agua procedentes del espacio intersticial, penetran en el citoplasma, de manera incontrolada, provocando hinchazón de las células y, consecuentemente, de todo el encéfalo (Figura 1). 

El flujo de agua intersticial hacia el interior comienza inmediatamente después de producirse la causa desencadenante, traumatismo o hipoxia, y puede provocar la muerte de gran cantidad de células nerviosas en menos de tres horas. El edema citotóxico afecta fundamentalmente a las neuronas, motivo por el que la sustancia gris aparece difuminada en las imágenes de TAC, pero también a las células de la glía y a las del endotelio capilar. En los primeros momentos, después de la agresión, la permeabilidad de la barrera hematoencefálica permanece intacta pero, a medida que pasan las horas, (de 3 a 5) ,el endotelio capilar también se destruye y se produce edema vasogénico que agrava el cuadro clínico.   

La IRM y la TAC, por ese orden de preferencia, son las dos únicas modalidades de Diagnóstico por Imagen capaces de detectar, en etapas muy tempranas, el edema citotóxico en las células del encéfalo. A  continuación se exponen los hallazgos más característicos de este tipo de edema, tal como se observan en IRM y TAC, y se explica la fisiopatología del mismo, pues su comprensión ayuda en el diagnóstico por neuroimágenes.  


FIGURA 1) En el esquema se representa la fisiopatología del edema citotóxico encefálico: penetración decontrolada de agua en el citoplasma celular (flechas), hinchazón de la neuronas y de las células de la glía y aumento de volumen encefálico que provoca colapso de los ventrículos y de los surcos cerebrales. (Los dibujos y esquemas han sido realizados con un fin didáctico y no pretenden reproducir, de manera fidedigna, las estructuras histológicas o anatómicas que representan). 

Key Words: Citotoxic Cerebral Edema.Citotoxic astrocyte swelling. MRI. Cerebral edema 


FISOPATOLOGÍA DEL EDEMA CITOTÓXICO:

Las proteínas transportadoras de mebrana, especialmente la denominada Bomba de Sodio y Potasio (Na+ K+), juegan un papel importante en el mantenimiento de la vida celular, controlando, de una manera activa, la cantidad óptima de agua e iones en el citoplasma. La concentración intracelular de Sodio es muy baja con respecto a la extracelular que es muy elevada. Y por el contrario, la concentración de potasio intracelular es muy alta con respecto a la extracelular que es muy baja. Las Bombas de Sodio-Potasio de la membrana celular, regulan el equilibrio electrolítico entre el interior de la célula y el espacio intersticial transportando, en cada movimiento tres, iones Na+ desde el interior hasta el compartimento extracelular e introducen dos iones K+ (Figura 2). Es un transporte activo que requiere mucha energía proveniente del ATP (adenosin trifosfato) intracelular que se produce en las mitocondrias, durante el proceso de respiración celular .



FIGURA 2) Representación esquemática de una célula cualquiera del organismo, donde se destaca: la doble capa de lípidos que forman la membrana de todas ellas y las proteínas que transportan, en un doble sentido, los iones de Na+ y K+. Las moléculas de agua difunden libremente por todo el organismo y también atraviesan las membranas celulares.
En la isquemia cerebral aguda, no llega oxígeno a las células, éstas dejan de respirar, no producen ATP y el existente en ese momento, es consumido en un periodo muy corto de treinta minutos a cinco horas. Al faltar energía, las proteínas transportadoras de la membrana se paralizan, aumenta la concentración intracelular de iones y el agua intersticial penetra en el interior de la célula, de manera pasiva, a través de la membrana. Esta penetración incontrolada de agua produce edema citotóxico, la célula se hincha y si no se restaura el flujo sanguíneo, en un periodo de tiempo muy corto, la membrana reventará provocando la muerte celular.

Y sin embargo, hay un periodo de tiempo variable durante el cual, la célula permanece paralizada pero no muere a pesar del edema. Por eso, si se consigue recuperar el flujo sanguíneo mediante tratamiento con fibrinolíticos o por extracción mecánica del trombo que obstruía la luz arterial, la célula comenzará a sintetizar ATP de nuevo, La bombas de Na+ K+ recuperarán su función y el edema citotóxico se corregirá, sino en todas, sí en muchas células. Es por eso que el pronóstico y las secuelas dependen de la rapidez con que se diagnostica el edema y -en este sentido la IRM-DWI es la técnica más sensible- y de la eficacia del tratamiento administrado. En esto se basan los protocolos de actuación del denominado "código ictus". 


A) EDEMA CITOTÓXICO EN IRM: 

Y aunque el edema citotóxico es un trastorno fisiopatológico que se produce a escala miscroscópica, el efecto que provoca sobre las células nerviosas se descubre con precisión mediante IRM, a los pocos minutos de haberse producido. La secuencia de IRM potenciada en Difusión Isotrópica (DWI,) es la más sensible y la única modalidad de Neuroimagen capaz de detectar un pequeño foco de edema citotóxico, en cualquier lugar del encefálo.  

En la Figura 3 se representa una célula nerviosa normal (un astrocito) y la hinchazón que se produce en esa misma célula, tras un episodio de isquemia aguda cuando fallan los sistemas transportadores de membrana. En este supuesto, las moléculas de agua difunden, de manera pasiva, desde el espacio intersticial hasta el citoplasma, a través de la membrana, provocando edema citotóxico. El exceso de moléculas que se acumulan en un espacio tan reducido provoca una restricción en la difusión del agua intracelular de igual manera que se restringe la movilidad de los ciudadanos en el interior de un vagón de metro abarrotado. Afortunadamente como la IRM potenciada en Difusión Isotrópica detecta ese fenómeno físico, la restricción de la difusión, todas las células con edema aparecerán brillantes en esta potenciación. 



FIGURA 3) En la figura se representa un astrocito normal y otro hinchado por el edema citotóxico.


A continuación se presentan algunos casos de edema citotóxico detectado mediante IRM.

CASO 1)                                                                                                                

Paciente de 60 años que fue llevado a Urgencias por haber sufrido un episodio agudo de isquemia cerebral, con sintomatología clínica muy evidente. Periodo de demora 30 minutos. La TAC realizada fue normal. Por eso, se realizó IRM. 

FIGURA 1-A) Imagen FLAIR-T2. La flecha señala una pequeña zona hiperintensa, tenue, en la protuberancia.

FIGURA 1-B) Imagen SE-EPI. Imagen potenciada en Difusión Isotrópica (DWI). El foco brilante que señala la flecha, está producido por la restricción a la difusión, producida por un episodio de isquemia aguda. Si se pudiera ampliar la imagen a escala microscópica, cosa que es imposible, se verían las células hinchadas, llenas de agua, por edema citotóxico.

CASO 2)                                                                                                                


Paciente de 62 años con un cuadro neurológico de instauración brusca. Hemiplejia izquierda. Periodo de demora 45 minutos. TAC normal.


FIGURA 2-A) Imagen FSE-T2. En esta imagen potenciada en T2, se aprecian algunos focos hiperintensos, subcorticales que corresponden a secuelas de infartos antiguos. Pero no se observa ninguna alteración que pudiera justificar la sintomatología clínica del paciente. Los hallazgos podrían considerarse normales.




FIGURA 2-B) Imagen FLAIR-T2. Los hallazgos en esta secuencia también resultan anodinos, teniendo en cuenta que es una de las más sensibles de cuantas se utilizan en la práctica médica cotidiana.




FIGURA 2-C) Imagen SE-EPI. En la secuencia potenciada en Difusión Isotrópica (DWI), la sorpresa es mayúscula. La flecha señala un área brillante en la "corona radiata" derecha. Edema citotóxico secundario a un episodio de isquemia aguda en el territorio de las arterias lentículo-estriadas derechas.




FIGURA 2-D) Mapa del CDA. El área isquémica, en fase subaguda, siempre debe aparecer oscura en los mapas del Coeficiente de Difusión Aparente.




FIGURA 2-E) Y en las imágenes del Coeficiente de Difusión Aparente Exponencial, el área isquémica vuelve a brillar. La secuencia: brillante en DWI, oscuro en el CDA y de nuevo brillante en el CDAexp, es característica en los episodios de isquemia subaguda.


CASO 3)                                                                                                                

Paciente de 72 años, hipertenso. Cuadro neurológico brusco, con sintomatología clínica alarmante. Periodo de demora 60 minutos. TAC anodino.

FIGURA 3-A) Imagen FLAIR T2. En las personas mayores que han sufrido episodios isquémicos anteriores, las secuelas que producen se manifiestan, en la mayoría de las secuencias, como focos hiperintensos de encefalomalacia. Estos focos brillantes son indistinguibles de los que produce un problema isquémico agudo. 



FIGURA 3-B) Imagen SE-EPI. La secuencia potenciada en Difusión Isotrópica (DWI), está en todos los protocolos estándar de IRM craneoencefálica. Es muy útil y rápida (50 segundos para obtener 48 imágenes). En estos casos el diagnóstico es definitivo, las lesiones antiguas que se observaban en la FLAIR-T2 desaparecen y tan sólo persiste la más reciente. La flecha señala un área brillante cápsulo-talámica izquierda. Edema citotóxico secundario a un episodio de isquemia aguda.




FIGURA 3-C) Mapa del CDA. El área isquémica, en fase subaguda,  aparece oscura en el mapas del Coeficiente de Difusión Aparente, como era de esperar.





FIGURA 3-D) Y en las imágenes del Coeficiente de Difusión Aparente Exponencial, el área isquémica vuelve a brillar. 

B) EDEMA CITOTÓXICO EN TAC

Y aunque la IRM es la modalidad más sensible y específica para detectar el edema citotóxico, no siempre es posible contar con un aparato de IRM en el área de Urgencias. Además son pacientes que acuden a urgencias en muy mal estado y por ese motivo se opta por la TC como primera exploración. También es cierto que la TAC permite descartar, de inmediato, cualquier problema hemorrágico que podría pasar desapercibido en una exploración de IRM. Y dependiendo de los hallazgos y de la sintomatología clínica se puede repetir otra exploración de IRM.

En los traumatismos craneoencefálicos con numerosos golpes sobre la cabeza: accidente con una moto, caída de un esquiador por la pendiente, actividades deportivas de riesgo, etc es de esperar que se haya producido edema citotóxico difuso. A veces es el único hallazgo valorable en una exploración de TAC donde se aprecian signos indirectos bastante sugestivos. Hay que tenerlo en cuenta porque,muchas veces es lo único que se observa en la exploración inicial y lo que a primera vista es normal, no lo es. Y las secuelas posteriores por muerte neuronal masiva pueden ser importantes. 

En los siguientes casos se comparan los hallazgos de TAC realizados a pacientes con edema citotóxico difuso, con exploraciones de control realizadas posteriormente. Estos hallazgos demuestran la utilidad de la TAC en el diagnóstico del edema citotóxico difuso.

CASO 1)                                                                                                                

Neonato con sospecha clínica de hipoxia perinatal.


FIGURA 1-A) Imagen de TAC realizada a la hora después del parto e imagen de IRM FSE-T2, realizada a los seis meses. En la primera de TAC no se aprecian los surcos cerebrales, ni la cisura interhemisférica. La IRM de control no muestra hallazgos patológicos


FIGURA 1-B) En la imagen de TAC siguen sin apreciarse los surcos cerebrales y la cisterna interpeduncular aparece muy reducida. Todo ello indica un aumento de volumen encefálico. La IRM de control es normal


FIGURA 1-C) En la imagen de TAC siguen los hallazgos son similares. El tercer ventrículo sólo se intuye como una delgada lámina central y las astas frontales están colapsadas. Aumento de volumen encefálico. El mismo corte, observado en la IRM de control,  muestra un aspecto normal de los surcos, cisuras y ventrículos.


FIGURA 1-D) En este plano de TAC, el aumento de volumen encefálico produce un colapso casi total de los ventrículos laterales. Sólo las astas frontales permanecen, como si fueran un par de "ojitos oscuros" que miran asustados al Técnico y al Neurorradiólogo y parecen decir "atención, edema citotóxico difuso". Es el signo radiológico más definitivo. En la imagen de IRM se aprecian los ventrículos normales, tal como se debieran de apreciar en la TAC. 

En este caso, que refleja un episodio de isquemia cerebral transitoria importante ocurrido durante el periodo perinatal, se puede apreciar, comparando las imágenes de TAC con las de IRM posteriores, cómo el edema citotóxico es reversible si se corrige la causa que produjo la anoxia. Y si el problema se soluciona cuanto antes, en menos de tres horas, las secuelas serán menores. 

CASO 2)                                                                                                               


Traumatismo craneoencefálico grave en un esquiador. Varón de 35 años. 



FIGURA 2-A) Imagen de TAC. Reconstrucción Volume Rendering. Línea de fractura ocipital postraumática (Flecha).


FIGURA 2-B) Las flechas señalan los "ojitos" de las astas frontales completamente colapsados. También los surcos y las cisuras se han borrado por el aumento de volumen cerebral. Persiste la diferenciación entre substancia blanca y substancia gris.



FIGURA 2-C) En este corte más cefálico, los cuerpos de los ventrículos laterales han desaparecido, totalmente colapsados (Flechas amarillas). También los surcos y cisuras. Pequeño hematoma subgaleal parietal izquierdo (Flecha roja). 

CASO 3)                                                                                                                

Varón de 55 años. Traumatismo craneoencefálico por accidente de moto.


FIGURA 3-A) En la imagen de TAC realizada a este paciente se aprecia un voluminoso hematoma intraparenquimatoso, agudo, frontal derecho y otro, de menor tamaño, frontal izquierdo. Además del hematoma se observan signos indirectos de edema citotóxico: colapso del tercer ventrículo y borramiento de las cisuras de Silvio. En la TAC de control, a la derecha, realizada a los seis meses del traumatismo, se observa un área hipodensa de encefalomalacia bifrontal, secuela de los hematomas y las cisuras y cisternas basales.


FIGURA 3-B) Aspecto de los surcos y de los ventrículos, borrados por el edema citotóxico y aspecto normal al cabo del tiempo.




FIGURA 3-C) Borramiento de los surcos y colapso de los ventrículos. Válvula de Derivación Ventrículo-Peritoneal (VDP) por la hipertensión intracraneal. Edema citotóxico difuso. Compare con la imagen de la derecha, normal.


FIGURA 3-D) Edema citotóxico difuso, a la izquierda. Normal en la TAC de la derecha, de control a los seis meses.





FIGURA 3-E) Edema citotóxico difuso, a la izquierda. Normal en la TAC de la derecha, de control a los seis meses.

CASO 4)                                                                                                            
    
Varón de 72 años. Traumatismo craneoencefálico por accidente de tráfico.




FIGURA 4-A) Aumento de volumen encefálico por edema citotóxico difuso, a la izquierda. Atrofia encefálica difusa en la TAC de la derecha, de control a los doce meses.





FIGURA 4-B) Aumento de volumen encefálico por edema citotóxico difuso, a la izquierda. Pequeña hemorragia laminar frontal. Atrofia encefálica difusa en la TAC de la derecha.




FIGURA 4-C) Aumento de volumen encefálico por edema citotóxico difuso. Borramiento de los surcos corticales y colapso de los ventrículos, a la izquierda.




FIGURA 4-D) Edema citotóxico difuso, en la imagen de la izquierda. Borramiento de los surcos corticales.


BIBLIOGRAFÍA:

2) Koch S, Rabinstein A, Falcone S. Diffusion-weighted imaging shows cytotoxic and vasogenic edema in eclampsia.AJNR Am J Neuroradiol. 2001;22 (6): 1068-70.

3) Pasantes-Morales H, Vázquez-Juárez. Transporter and channels in citotoxic astrocyte swelling. E. Neurochem Res. 2012 Nov; 37(11):2379-87. Epub 2012 Apr 28.

4) Jayakumar AR, Panickar KS, Curtis KM, Tong XY, Moriyama M, Norenberg MD. J Neurochem. Na-K-Cl cotransporter-1 in the mechanism of cell swelling in cultured astrocytes after fluid perfussion injury. 2011 May; 117(3):437-48. Epub 2011 Mar 14.


3) EDEMA TRANSEPENDIMARIO EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (Transependimal Edema in the Central Nervous System: CT and MRI Findings) by luis mazas artasona

$
0
0
El edema transependimario se produce por cualquier alteración patológica, grave, que afecta al circuito de producción-reabsorción del líquido cefalorraquídeo (LCR). El apelativo, edema intersticial, con el que también se le conoce, no parece ser el más adecuado, porque no es una característica que lo distinga de los demás y porque el edema vasogénico también es intersticial.

Este tipo de edema cerebral es secundario, en la mayoría de los casos, a un aumento de la presión intraventricular que provoca la migración de agua a través de la delgada capa de células ependimarias que tapizan la superficie interna de los ventrículos. El líquido a presión se distribuye, exclusivamente, por el espacio intersticial periventricular (Figura 1), y no llega a difundir por un área extensa de la sustancia blanca, como sucede con el edema vasogénico.

Las causas que producen aumento de la presión intraventricular y, por tanto, edema transependimario son diversas:  exceso de producción de LCR, problemas de circulación por estenosis congénita o adquirida del acueducto de Silvio y de los agujeros de Luschka y de Magendie o un trastorno en la absorción de líquido en las vellosidades aracnoideas. El aumento de producción de LCR se observa en los tumores de los plexos coroideos, la obstrucción de los agujeros o de los conductos interventriculares  puede ser congénita, por compresión tumoral o por infecciones difusas como las meningitis o la infiltración metastásica leptomeníngea. Las infecciones y la diseminación metastásica también pueden afectar a la reabsorción de LCR en las granulaciones aracnoideas.

Hay un tipo de hidrocefalia normotensiva del anciano que produce edema trasependimario, con una presión intraventricular normal. Es la más difícil de diagnosticar porque el edema periventricular se confunde con las áreas de encefalomalacia tan frecuentes en las personas mayores. 

FIGURA 1) En el esquema se representa el paso de líquido a través de la delgada capa de células ependimarias y la distribución del edema por el espacio intersticial periventricular.
Key Words:Transependymal oedema. Periventricular Hyperintensity. MRI. Periventricular Hypointensity. CT.


El edema transependimario periventricular o "resorción transependimaria" como se conoce a esta situación patológica, es transitorio, y desaparece espontáneamente cuando se corrige la hipertensión intraventricular. En los casos no tumorales se coloca un catéter de derivación ventrículo-peritoneal, permanente, que corrige la hidrocefalia, disminuye la presión y el líquido periventricular desaparece volviendo a los ventrículos de donde salió.


La TAC e IRM son las únicas modalidades de diagnóstico  que permiten descubrir la existencia  de edema transependimario, detectar la causa que lo produce y controlar la evolución postratamiento. La elección de una u otra se suele hacer según la disponibilidad de cada centro. En la TAC, el edema transependimario aparece como un halo hipodenso periventricular que se distribuye alrededor de las astas frontales, temporales y de los atrios ventriculares. En IRM el edema, aparece hipointenso en la potenciación en T1, hiperintenso en T2 y no se observa en las imágenes potenciadas de Difusión Isotrópica (DWI).

En los niños y en los jóvenes es preferible la IRM porque en estos pacientes se hacen muchos controles de Neuroimagen, no sólo para el diagnóstico previo sino también para controlar la correcta colocación de la válvula de derivación ventrículo-peritoneal. Si se opta siempre por realizar controles mediante TAC es posible que se supere la dosis máxima de radiación permisible por paciente. 

A continuación se muestran algunos casos demostrativos de edema trasependimario.

CASO 1)                                                                                                                

Varón de 25 años. Estenosis congénita del acueducto de Silvio.


FIGURA 1-A) Imagen SE-T1. Estenosis congénita del acueducto de Silvio (Flecha). Dilatación secundaria de los ventrículos. Signa Excite HD 1´5T. General Electric Healthcare.


FIGURA 1-B) Imagen FSE-T2. El hallazgo de unos ventrículos dilatados y edema periventricular es sinónimo de hidrocefalia a tensión.


FIGURA 1-C) Imagen FLAIR-T2. Esta secuencia es la más sensible de todas porque anula (oscurece) la señal del LCR y permite apreciar con nitidez el edema periventricular brillante. El cúmulo de líquido intersticial es siempre más llamativo alrededor de las astas frontales y de los atrios ventriculares (flechas).

FIGURA 1-D)  Imagen FSE-DP. La potenciación en densidad protónica no aporta más datos diagnósticos. Puede suprimirse y se ahorra tiempo de exploración.

CASO 2)                                                                                                                

Varón de 22 años. Estenosis congénita del acueducto de Silvio.


FIGURA 2-A) Imagen FLAIR-T2. El edema es más acusado alrededor de las astas frontales y de los atrios ventriculares (flechas). Hay que tener en cuenta que a ambos lados de los ventrículos laterales se extienden los cuerpos de los Núcleos Caudados que forman una barrera de sustancia gris que dificulta la diseminación de líquido.


FIGURA 2-B) Imagen FLAIR-T2. Resorción transependimaria de LCR (flechas)

CASO 3)                                                                                                          

   Niño de 10 años con meningitis.   

FIGURA 3-A) En las infecciones difusas se obstruyen algunos conductos ventriculares (de Lushka y Magendie) y se produce hidrocefalia hipertensiva. En TAC el edema periventricular siempre aparece hipodenso (gris oscuro), especialmente alrededor de las astas frontales y temporales. El tercer ventrículo aparece redondeado. 


FIGURA 3-B) Hidrocefalia a tensión. Resorción transependimaria frontal. Flechas.


FIGURA 3-C) Hidrocefalia a tensión. Resorción transependimaria frontal. Flechas.

CASO 4)                                                                                                                


Varón de 62 años. Hidrocefalia hipertensiva secundaria a hemorragia intraventricular previa. Los coágulos taponaron el conducto de Silvio y los agujeros de Luschka y Magendie provocando hidrocefalia a tensión.


FIGURA 4-A) Hidrocefalia. Resorción transependimaria frontal y temporal (Flechas). El edema aparece hipodenso en las imágenes de TAC y no se modifica su aspecto aunque se inyecte contraste.


FIGURA 4-B)Hidrocefalia. Resorción transependimaria frontal y temporal (Flechas).


FIGURA 4-C) Hidrocefalia a tensión. Resorción transependimaria  (Flechas).


FIGURA 4-D) Hidrocefalia a tensión. Resorción transependimaria (Flechas). El efecto de una válvula de derivación ventrículo peritoneal  (VDP) no es inmediato. Es un problema porque eso genera muchos controles de TAC innecesarios.


FIGURA 4-E) Hidrocefalia a tensión. Resorción transependimaria (Flechas).

BIBLIOGRAFÍA:

1) Hacking C and Gaillard F. Transependymal oedema. Radiopaedia.org.

2) Zimmerman, RD, Fleming CA. Lee BCP,  Saint-Louis LA and  Deck. Periventricular Hyperintensity as Seen by Magnetic Resonance: Prevalence and Signif.icance.   MDF. AJNR:7, Jan/Feb 1986






EDEMA DE LA MÉDULA ESPINAL: HALLAZGOS EN IRM (Spinal Cord Oedema: MRI findings) by luis mazas artasona. Octubre 2016

$
0
0
El edema del Sistema Nervioso Central no se circunscribe exclusivamente al encéfalo, sino que se puede observar también a lo largo de la médula como expresión de algunos procesos patológicos que mostraremos a lo largo de este tema. Pero así como en el encéfalo el edema se puede detectar mediante TAC e IRM, en la médula la única modalidad que permite descubrirlo y establecer un diagnóstico etiológico preciso es la IRM. El edema medular no es una causa desencadenante sino la consecuencia de alguna alteración patológica que lo provoca. Algunas lesiones pasarían desapercibidas sino fuera por el edema que producen. Teóricamente es transitorio y debe desaparecer cuando se resuelve el problema que lo ha generado.

El edema medular que se detecta en las exploraciones de IRM es fundamentalmente vasogénico, aunque también citotóxico y, en ocasiones mixto: citotóxico y vasogénico. Para su mejor comprensión revisaremos, de manera breve, la vascularización de la médula tal como la han descrito los anatomistas y patólogos.

Por la superficie ventral (anterior) de la médula discurre, en toda su longitud, la arteria espinal anterior que emite ramas profundas para irrigar la sustancia gris de los cuernos anteriores y parte de los posteriores, así como los cordones laterales de sustancia blanca. En la superficie dorsal (posterior) discurren, a ambos lados de la línea media, las arterias espinales posteriores que irrigarán los cuernos posteriores de la sustancia gris y los cordones laterales adyacentes. Y rodeando a toda la superficie de la médula se distribuye una red de arteriolas que forma una corona arteriolar alrededor de la médula (Figura 1).



FIGURA 1) Representación esquemática figurada de la irrigación arterial de un segmento axial de la médula cervical.(Los dibujos esquemáticos han sido realizados por el autor con una finalidad docente, no pretenden ser una representación anatómica fidedigna de las estructuras que ha querido representar).

Key Words: Spinal cord oedema. MRI.



FIGURA 2) Representación esquemática de los territorios anatómicos medulares dependientes de la red arterial. La corteza depende del entramado reticular superficial que recubre la médula. La línea amarilla delimita el territorio de la arteria espinal anterior y la línea roja contornea el espacio cubierto por las arterias cerebrales posteriores.

FIGURA 3) Imagen FRFSE T2. A) En la imagen se aprecia con gran nitidez el cordón medular con un aspecto uniforme y sin alteraciones patológicas de la señal. Sería imposible representar la médula con tal nitidez y sensibilidad con cualquier otra de las modalidades de Diagnóstico por Imagen. B). La misma imagen en la que se ha pintado de blanco cómo se vería el edema medular en las imágenes potenciadas en T2. (Signa Excite 1´5 T GE Healthcare).


FIGURA 4) En los casos en los que se sospecha un cuadro de isquemia medular aguda, las imágenes potenciadas en Difusión Isotrópica (DWI) suelen ser muy útiles porque pueden detectar el edema citotóxico médular media hora después de haberse detectado el cuadro clínico. Desgraciadamente esta secuencia, con aplicación y antenas de columna, no está  disponible en todos los aparatos de IRM.

1) TRAUMATISMOS: Los traumatismos que afectan a la columna pueden lesionar también la médula espinal. Dependiendo de la gravedad del accidente la exploración más utilizada, en el área de Urgencias, es la TAC porque permite evaluar con precisión la integridad de las vértebras. En aquellos pacientes en los que la sintomatología clínica sugiera afectación medular la IRM sería el examen de elección. Teniendo en cuenta que son pacientes graves, lo más sensato es que el Técnico se salte el protocolo habitual de exploración de la columna y comience con una serie sagital FSE-T2 ó TSE-T2. Tres o cuatro minutos son suficientes para comprobar si la médula está afectada.  

FIGURA 1-A) Imagen FSE-T2. Paciente que había sufrido un accidente de tráfico cinco horas antes. La flecha señala un área de hiperseñal en la médula que corresponde a edema vasogénico. Hay también retrolistesis grado I en C3-C4 producida, tal vez por el accidente (latigazo cervical). El edema sería secundario a la contusión medular traumática.


FIGURA 1-B) Imagen FSE-T2. Contusión medular postraumática. 

2) ESPONDILOSIS. HERNIA DISCAL: 
La espondilosis vertebral: los osteofitos, las protrusiones y las hernias discales pueden producir compresión sobre la médula, especialmente cuando el canal espinal no es  muy amplio. Esto sucede en personas de edad media o avanzada. La compresión medular, por espolones óseos vertebrales o por material del disco intervertebral es lenta y progresiva y se manifiesta por una serie de síntomas muy variados como son: mayor rigidez en los movimientos de la columna, dolorimiento en las extremidades superiores, debilidad, hormigueos, pérdida de fuerza, dificultad para caminar, etc. Ante estos síntomas la IRM aporta mucha información diagnóstica.

En los casos más graves, una hernia discal, posterior, medial, voluminosa, impronta sobre la superficie ventral de la médula y pude comprimir a la arteria espinal anterior que discurre por esa zona anatómica. La consecuencia inmediata sería isquemia medular, alteración de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica y edema vasogénico, en el territorio de dicha arteria, como manifestación más llamativa.


FIGURA 2) Representación píctorica figurada de una hernia discal posterior que comprime la médula y la arteria espinal anterior, provocando  isquemia medular y edema vasogénico isquémico. Mielopatía compresiva.

CASO 1)                                                                                                                   

Paciente varón de 55 años.

FIGURA 1-A) Imagen FSE-1. En esta potenciación la médula cervical aparece constreñida, en el canal espinal, por los discos intervertebrales C2-C3, C3-C4, C4-C5 y C5-C6 degenerados. El espacio subaracnoideo es más estrecho en ese tramo, pero en la médula no se observan alteraciones llamativas.

FIGURA 1-B) Imagen FSE-T2. En la potenciación en T2, el pronóstico cambia de manera decisiva. Se aprecia edema vasogénico en la médula (Flechas) producido por una alteración en la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, por isquemia. Mielopatía compresiva. 


FIGURA 1-C) La radiología simple aporta siempre poca información. Tan solo se aprecia disminución de altura de los espacios intervertebrales C5-C6 y C6-C7, por degeneración de los discos y osteofitos posteriores. Hay también una alteración de la lordosis fisiológica por la inestabilidad que ha producido la degeneración de los discos.

CASO 2)                                                                                                                    

Varón de 47 años.


FIGURA 2-A) Imagen FSE-1. En esta potenciación la médula cervical aparece ligeramente insuflada y su señal no es homogénea. Se intuye algún problema subyacente. Protrusiones discales C4-C5 y C5-C6 . 

FIGURA 2-B) Imagen FSE-T2. En la potenciación en T2, el diagnóstico es concluyente. Se observa una hernia discal en C6-C7 que impronta sobre la cara ventral de la médula. El edema vasogénico es muy extenso, pero llama la atención que respeta la zona cortical de la médula. Este hallazgo es debido a que la hernia comprime la arteria espinal anterior que irriga la profundidad de la médula y, sin embargo, la cortical medular irrigada por la corona arteriolar no ha sufrido la isquemia. Un hallazgo muy preciso que demuestra la sensibilidad de la IRM.  


FIGURA 2-C) Imagen Axial GR-T2*. En esta imagen axial se observa perfectamente la pequeña hernia discal posterior, C6-C7, responsable del edema medular vasogénico.

3) NEOPLASIAS PRIMARIAS: 
Las neoplasias primarias de la médula espinal son menos frecuentes que las encefálicas pero los tipos histológicos pueden ser los mismos. Por ese motivo, aunque la detección, mediante IRM, es relativamente sencilla el diagnóstico preciso es muy difícil. Casi todas producen edema vasogénico.

FIGURA 3-A) Imagen FSE-T1. Paciente varón de 35 años con sintomatología clínica muy florida y alrmante. La porción medial de la médula aparece insuflada y su señal es muy heterogénea. 


FIGURA 3-B) Imagen FSE-T2. Se aprecia abundante edema vasogénico que afecta tanto al centro de la médula como a la zona periférica. Este hallazgo iría en contra de edema por isquemia. Aunque en C6-C7 hay una discreta protrusión discal y pequeños osteofitos, (Flecha) la distribución difusa del edema hace dudar que se trate de  edema isquémico por compresión. En este caso la utilización de contraste endovenoso resulta inevitable.


FIGURA 3-C) Imagen FSE-T1 con Gadolinio y Sat Fat. En esta imagen se aprecia una lesión nodular, intramedular que se realza intensamente con contraste. El diagnóstico se abre a un amplio abanico de posibilidades. El resultado fue, ependimoma. El edema es vasógenico por angiogénesis tumoral.


4) METÁSTASIS: Algunas neoplasias también suelen metastatizar en la médula espinal. Las metástasis, cuando son únicas se presentan como pequeños nódulos que podrían pasar desapercibidos si no fuera por el edema que provocan. Es un hallazgo que plantea muchos interrogantes porque el aspecto de las metástasis medulares es poco específico. El  edema es vasogénico, producido por neoproliferación de capilares neoplásicos (angiogénesis tumoral) desprovistos de barrera hematoencefálica.

FIGURA 4-1) Imagen FSE-T1. Mujer de 64 años con sintomatología clínica progresiva de paraparesia. La médula aparece aumentada de tamaño sin que pueda objetivarse, con claridad, la causa. 


FIGURA 4-2) Imagen FSE-T2. Extenso edema vasogénico que se extiende por la médula cervico-dorsal. Por su aspecto podría confundirse con un edema de origen isquémico. Sólo el contraste puede sacarnos de dudas.


FIGURA 4-3) Imagen FSE-T1 con Gadolinio y Sat Fat. Se aprecia una lesión nodular, intramedular que se realza intensamente con contraste (flecha). El resultado fue, metástasis de melanoma, ya conocido. Quizá sorprenda la extensión del edema, desproporcionado para una lesión tan pequeña, pero el agua difunde muy bien a lo largo de las fibras mielinizadas de la sustancia blanca.


5) ESCLEROSIS MÚLTIPLE: 
En los brotes agudos de la esclerosis múltiple se suele observar un halo hiperintenso de edema vasogénico contorneando a las placas de desmielinización. Es debido a la lesión de la pared de las arteriolas por la inflamación.

FIGURA 5-A) Imagen FSE-T1. En esta paciente de 25 años diagnosticada de esclerosis múltiple, parece apreciarse un pequeño foco intenso en la porción proximal de la médula, a la altura de C3, pero es un hallazgo poco concluyente, como suele suceder en esta potenciación.


FIGURA 5-B) Imagen FSE-T2. La flecha señala una zona intensa, ovalada, contorneada por edema vasogénico.


FIGURA 5-C) Imagen FSE-T1 con Gadolinio. En esta potenciación la placa de desmielinización activa se realza intensamente y apenas se hace visible el edema. Sin los antecedentes clínicos podría plantear dudas diagnósticas con un ependimoma.


6) SIRINGOMIELIA E HIDROMIELIA: 

No se debe confundir el edema medular con otras entidades como la siringomielia o hidromielia que se caracterizan por la aparición de pequeñas cavidades centromedulares rellenas de líquido. Pueden tener algún parecido con el edema, hiposeñal en T1 e hiperseñal en T2, pero el aspecto morfológico es completamente distinto.

FIGURA 6-A) Imagen IRFSE-T1. Cavidades siringomiélicas de aspecto cistoideo, intramedulares, de contorno bien definido, mucho más oscuras que el edema vasogénico.


FIGURA 6-B) Imagen FRFSE-T2. En la potenciación en T2 la señal es más intensa que la que se observa en el edema medular y las cavidades de la siringomielia son muy circunscritas, en cambio el edema es difuso

BIBLIOGRAFÍA:
1) Rao SK, Wasyliw C, Nunez DB. Spectrum of imaging findings in hyperextension injuries of the neck. Radiographics.2005. 25 (5): 1239-54.
2) Parizel PM, van der Zijden T, Gaudino S, Spaepen M, Voormolen M.H.J., Venstermans C, De Belder F, van den Hauwe L and van Goethem J. Trauma of the spine and spinal cord: imaging strategies. Eur Spine J. 2010;19 Suppl 1 (S1): S8-17.
3) Vargas MI, Gariani J, Sztajzel R. Spinal cord ischemia: practical imaging tips, pearls, and pitfalls. AJNR Am J Neuroradiol. 2014;36 (5): 825-30.

Viewing all 182 articles
Browse latest View live